Avería en la culata del coche: causas

Avería en la culata del coche: causas

culata de motor y junta de culata

Avería en la culata del coche, como solucionarla y como prevenirla.

Cual es la función de la culata, cuando puede ser necesario planificarla y como debemos de hacer la reparación.

Porque hay distintos grosores en las juntas de culata y la importancia de cambiar los tornillos de culata.

¿Para qué sirve la culata del coche y dónde está situada?

La culata del coche es una pieza clave del motor que sella la parte superior del bloque de cilindros. Su función principal es cerrar las cámaras de combustión, permitiendo que se realice la mezcla de aire y combustible y garantizando que la energía generada se transmita eficientemente. Además, la culata alberga componentes críticos como las válvulas, bujías (en motores de gasolina) o inyectores (en motores diésel) y los conductos de refrigeración y lubricación.

Está situada en la parte superior del motor, atornillada directamente sobre el bloque de cilindros y sellada por la junta de culata.

Principales averías relacionadas con la culata

Las averías en la culata del coche pueden generar graves problemas mecánicos si no se detectan a tiempo. Entre las más comunes destacan:

1. Fisuras o grietas en la culata

  • Causas: Pueden originarse por sobrecalentamientos del motor, cambios bruscos de temperatura o defectos de fabricación.
  • Síntomas: Pérdida de potencia, consumo anormal de líquido refrigerante y presencia de humo blanco.
  • Solución: Dependiendo de la gravedad, se puede optar por una reparación mediante soldadura o sustituir la culata.

2. Junta de culata defectuosa

  • Causas: Sobrecalentamiento del motor, tensión inadecuada de los tornillos de culata o desgaste natural.
  • Síntomas: Mezcla de aceite y refrigerante, burbujas en el vaso de expansión, sobrecalentamiento del motor y pérdida de líquido refrigerante.
  • Solución: Sustitución de la junta de culata y, si es necesario, planificado de la culata para garantizar una superficie uniforme.

3. Desgaste o fallo en las válvulas

  • Causas: Falta de lubricación, contaminación del aceite o desgaste por kilometraje elevado.
  • Síntomas: Ruido metálico, pérdida de compresión y dificultades al arrancar el motor.
  • Solución: Rectificado de válvulas o su sustitución.

4. Sobrecalentamiento del motor y sus consecuencias

El sobrecalentamiento es una de las principales causas de averías en la culata y puede derivar en varios problemas graves si no se aborda a tiempo.

  • Causas del sobrecalentamiento:
    • Fallos en el sistema de refrigeración (radiador obstruido, termostato defectuoso, bomba de agua averiada).
    • Nivel insuficiente de líquido refrigerante.
    • Fugas en el circuito de refrigeración.
    • Ventilador del radiador defectuoso.
  • Consecuencias del sobrecalentamiento:
    • Deformación de la culata: El calor excesivo puede causar que la culata pierda su planicidad, lo que provoca fugas de compresión y de líquidos.
    • Grietas en la culata: En casos extremos, el material de la culata puede agrietarse, comprometiendo la integridad del motor.
    • Junta de culata quemada: El calor deteriora la junta, permitiendo la mezcla de líquidos como el aceite y el refrigerante.
  • Síntomas del sobrecalentamiento:
    • Aguja de temperatura del motor en la zona roja.
    • Humo blanco excesivo en el escape.
    • Pérdida de potencia del motor.
  • Solución:
    • Inspección y reparación del sistema de refrigeración.
    • Sustitución de la junta de culata si está dañada.
    • Planificado de la culata en caso de deformación.

¿Qué provoca una avería en la culata y cómo prevenirlas?

Las averías en la culata suelen derivar de:

  • Sobrecalentamiento del motor: Causado por un sistema de refrigeración deficiente o falta de mantenimiento.
  • Falta de lubricación: Por bajo nivel de aceite o uso de un aceite inadecuado.
  • Mal montaje o tensión incorrecta en los tornillos: Lo que puede generar fugas y deformaciones.
  • Desgaste natural: Especialmente en motores de alto kilometraje.

Para prevenir estos problemas, es fundamental llevar un correcto mantenimiento del sistema de refrigeración, revisar los niveles de aceite y utilizar piezas de calidad homologada durante las reparaciones.

¿Cómo elegir la junta de culata adecuada?

La elección de la junta de culata depende de varios factores:

  1. Modelo del motor: Cada motor tiene su diseño de junta específico.
  2. Grosor de la junta: Existen juntas de diferentes grosores, después de un planificado de la culata este grosor puede ser distinto al original.
  3. Material: Las juntas pueden ser metálicas o de materiales compuestos. Las metálicas suelen ser más duraderas.

La importancia de los tornillos y los grosores de la junta al reparar una avería en la culata del coche

Los tornillos de culata aseguran la unión firme entre la junta y la culata. Es esencial utilizarlos con el par de apriete especificado, en el orden que se indique y desde luego es imprescindible cambiarlos siempre que se levante la junta de culata.

El grosor de la junta puede ser distinto al de la junta que retiramos del coche. Debemos de medir cual es el adecuado.

El grosor de las juntas viene en la propia junta, o bien escrito en el envase, marcado en la propia junta o señalado con las muescas que trae.

Proceso de medición del grosor de la junta de culata

El grosor correcto de la junta de culata se determina midiendo la distancia de los pistones en su punto muerto superior respecto al plano del bloque del motor. Para ello, se utiliza una herramienta especial conocida como “calibre de altura” o “reloj comparador”.

  1. Colocar el pistón en el punto muerto superior: Se hace girar el cigüeñal hasta que el pistón esté en su posición más alta.
  2. Medición precisa: Se posiciona el reloj comparador sobre el plano del bloque y se mide la distancia exacta hasta la cabeza del pistón.
  3. Comparar con las tolerancias del fabricante: Esta medida se compara con las especificaciones del fabricante para determinar el grosor ideal de la junta.
  4. Elección de la junta adecuada: Según el resultado de la medición, se selecciona una junta con el grosor necesario para garantizar la compresión y la estanqueidad adecuadas.

Este proceso requiere unos conocimientos técnicos mas específicos, nosotros hacemos un resumen para dar una idea. Te recomendamos que si no posees los conocimientos necesarios recurras a un profesional.

junta de culata de coche

¿Qué es un planificado de culata y cuándo hacerlo?

El planificado de culata es un proceso de mecanizado que consiste en rebajar la superficie inferior de la culata para garantizar que esté completamente plana y evitar fugas de compresión o de líquidos.

¿Cuándo es necesario planificar la culata?

  • Después de una junta de culata quemada o averiada: Para eliminar deformaciones producidas por el sobrecalentamiento.
  • Si hay fisuras reparadas: Para asegurar la correcta unión con el bloque.
  • Durante una revisión completa del motor: Como parte del mantenimiento en motores de alto kilometraje.

La importancia de cambiar las juntas de la parte alta (juego de descarbonización)

Después de una avería en la culata del coche, cuando se realiza una reparación importante, como el planificado o la sustitución de la junta de culata, también es fundamental cambiar las juntas de la parte alta del motor, conocidas como juego de descarbonización. Estas juntas incluyen las de válvulas, colectores de admisión y escape, entre otras.

El cambio de este conjunto es crucial para garantizar la estanqueidad del motor y evitar posibles fugas que puedan afectar el rendimiento.

Las piezas en sí pueden ser caras, pero la reparación requiere de horas de mano de obra, una reparación chapucera sin cambiar retenes y resto de juntas puede llevar a que haya que volver a levantar todo.

Síntomas de una avería en la culata y cómo detectarla

Una avería en la culata puede presentar diversos síntomas que, si se detectan a tiempo, pueden evitar daños mayores en el motor. Entre los más comunes, destacan:

  • Humo blanco en el escape: Indica que el líquido refrigerante está entrando en la cámara de combustión.
  • Consumo anormal de aceite o refrigerante: Un descenso continuo en los niveles de estos líquidos puede ser un signo de una fuga en la junta de culata o fisuras en la culata.
  • Mezcla de líquidos (aceite y refrigerante): Se puede observar una sustancia cremosa en el tapón del aceite o en el vaso de expansión del refrigerante.
  • Pérdida de potencia del motor: La pérdida de compresión en los cilindros afecta directamente el rendimiento del motor.
  • Sobrecalentamiento constante: Incluso después de rellenar el refrigerante, el motor sigue calentándose debido a fugas internas.
  • Burbujas en el vaso de expansión: Si al arrancar el motor se ven burbujas constantes en el depósito de refrigerante, podría haber una fuga de compresión hacia el sistema de refrigeración.

Cómo detectar la avería:

  1. Prueba de compresión: Mide la presión en cada cilindro. Una presión baja puede indicar una fuga en la junta de culata o fisuras.
  2. Prueba de gases en el sistema de refrigeración: Detecta la presencia de gases de escape en el circuito de refrigeración, lo que es un indicativo claro de una avería en la junta o culata.
  3. Inspección visual: Comprobar si hay mezcla de aceite y refrigerante en los depósitos correspondientes.
  4. Test de presión del sistema de refrigeración: Permite verificar si hay fugas internas cuando el motor está bajo presión.

Detectar estos síntomas de forma temprana y realizar las pruebas adecuadas puede evitar daños irreparables en el motor, prolongando su vida útil y garantizando su rendimiento.


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