Guía Completa para Detectar los Fallos en el Kit Embrague Bimasa

Detectar a tiempo los síntomas de un kit embrague bimasa gastado es crucial para evitar daños mayores en el sistema de transmisión y el motor de tu vehículo.

Un volante bimasa defectuoso no solo afecta el confort de conducción, sino que también puede poner en peligro otros componentes mecánicos, como el embrague y la caja de cambios. A continuación, te detallamos los síntomas más comunes para que puedas identificar si es momento de revisar el estado de tu volante bimasa:

1. Vibraciones excesivas en ralentí y al pisar el kit embrague bimasa

Cuando el volante bimasa comienza a deteriorarse, uno de los primeros indicios es una vibración anómala que se percibe principalmente en ralentí. Estas vibraciones pueden sentirse en el habitáculo, especialmente en el pedal del embrague, en el volante de dirección e incluso en el asiento del conductor.

• ¿Por qué ocurre?: Al desgastarse los amortiguadores internos del volante del kit embrague bimasa, este pierde su capacidad de absorber las vibraciones generadas por el motor. Como resultado, las vibraciones se transmiten a otras partes del vehículo.
• Cómo identificarlo: Si notas que el coche vibra de manera desmesurada cuando está en punto muerto o que las vibraciones aumentan cuando pisas el embrague, es probable que el volante bimasa esté en mal estado.

Recomendación: Si experimentas vibraciones constantes en estas situaciones, es recomendable acudir a un taller especializado para evitar que el problema se extienda a otros componentes del embrague.

2. Ruidos metálicos o golpes al arrancar o apagar el motor

Un síntoma claro de que el volante bimasa está desgastado es la presencia de ruidos metálicos al arrancar o detener el motor. Estos ruidos pueden ser chirridos, golpeteos o un sonido similar al de piezas metálicas chocando entre sí.

• ¿Por qué ocurre?: Los muelles y discos del volante bimasa están diseñados para amortiguar el movimiento torsional del motor. Cuando estos componentes se desgastan, dejan de funcionar correctamente y se mueven de manera irregular, generando ruidos.
• Cómo identificarlo: Si escuchas un golpeteo fuerte al dar el contacto o al apagar el motor, es una señal de que el volante bimasa no está absorbiendo el movimiento del cigüeñal como debería.

Recomendación: Ignorar estos ruidos puede provocar que el volante bimasa se deteriore aún más, ocasionando un fallo total del embrague o, en casos extremos, daños en la transmisión.

3. Dificultades para cambiar de marcha

Un volante bimasa en mal estado interfiere en el funcionamiento del embrague, lo que se traduce en dificultades para cambiar de marcha. Si sientes que el coche se resiste a engranar las marchas o escuchas ruidos al hacerlo, puede ser señal de un desgaste avanzado en el volante bimasa.

• ¿Por qué ocurre?: El volante bimasa y el embrague trabajan en conjunto para transmitir la fuerza del motor a la caja de cambios. Si el volante está defectuoso, la presión que debe ejercer el embrague no se distribuye correctamente, lo que afecta la sincronización de las marchas y genera dificultad en la transmisión de potencia. Como resultado, notarás que cambiar de marcha se vuelve más complicado, especialmente en bajas revoluciones o en condiciones de tráfico.
• ¿Cómo se siente?: El pedal del embrague puede volverse más duro, o al contrario, sentirás que no vuelve con la misma fuerza. Además, la palanca de cambios ofrecerá mayor resistencia y es posible que escuches ruidos secos al intentar cambiar de marcha, indicando que los discos del embrague están sufriendo un deslizamiento inadecuado.
• Qué hacer si notas este síntoma: Ante la mínima dificultad para engranar las marchas, consulta con un especialista. Un diagnóstico temprano puede ahorrarte tener que cambiar no solo el volante bimasa, sino también el kit de embrague y otros componentes de la transmisión.

4. Pedal de embrague duro o con tacto esponjoso

Un pedal de embrague que se siente más duro de lo habitual o, por el contrario, un tacto más esponjoso o inconsistente, es otro de los síntomas que indican un problema en el volante bimasa.

• ¿Por qué ocurre?: Cuando los amortiguadores del volante bimasa están desgastados, no distribuyen correctamente la fuerza que se aplica al embrague. Esto provoca un pedal más resistente o, en ciertos casos, un pedal que no responde de manera uniforme, creando una sensación esponjosa. Este fallo en la transmisión de la fuerza también puede indicar que el sistema de embrague está trabajando en condiciones anómalas, lo que podría desencadenar una avería completa si no se aborda a tiempo.
• ¿Cómo se siente?: Al pisar el pedal, notarás que tienes que hacer más esfuerzo del habitual o que el recorrido del pedal no es suave, sino que ofrece puntos de resistencia inusuales. En otras ocasiones, el pedal puede quedar ligeramente hundido o “pegado”, lo que sugiere que hay un problema de presión en el sistema.
• Qué hacer si notas este síntoma: Es importante llevar el coche a revisar si notas cambios en el tacto del pedal de embrague. Estos síntomas indican que el desgaste en el volante bimasa podría estar afectando ya al disco de embrague, incrementando la posibilidad de que el embrague patine o se rompa.

5. Sensación de inercia excesiva o tirones al acelerar y desacelerar

Otro síntoma de un volante bimasa en mal estado es una sensación de “tirones” o una inercia excesiva al acelerar o desacelerar el coche. El coche parece no responder de manera fluida y tiende a perder estabilidad en la conducción.

• ¿Por qué ocurre?: El volante bimasa desgastado no puede gestionar correctamente las oscilaciones del cigüeñal, lo que provoca que las marchas no se engranen con suavidad y que el coche tienda a “tironear” o perder fuerza de manera súbita. Este comportamiento es común al acelerar desde bajas revoluciones o al desacelerar, cuando la energía acumulada en el volante bimasa no se disipa de forma correcta.
• ¿Cómo se siente?: Sentirás pequeños tirones o “saltos” en la conducción, como si el coche no respondiera con la misma suavidad que antes. También es posible que al cambiar de marcha el vehículo no recupere la potencia de forma homogénea.
• Qué hacer si notas este síntoma: Estos tirones son una señal clara de que el volante bimasa necesita ser revisado. Ignorar este síntoma podría provocar daños en el disco de embrague y en la caja de cambios, aumentando significativamente el coste de la reparación.

Consejos sencillos de conducción para proteger el kit embrague bimasa

El volante bimasa es una pieza delicada del sistema de transmisión que, con una conducción inadecuada, puede desgastarse prematuramente y causar averías costosas. A continuación, te damos algunos consejos prácticos para prolongar la vida útil de tu kit de embrague bimasa y reducir el riesgo de tener que reemplazarlo antes de tiempo.

1. Evita mantener el pie en el pedal del embrague

Es un hábito común y muchas veces inconsciente, pero mantener el pie en el pedal del embrague cuando no es necesario genera una presión constante sobre el sistema. Este comportamiento produce un deslizamiento innecesario en el embrague, haciendo que el volante bimasa trabaje más de lo debido.

• Consejo: Utiliza el embrague solo para cambiar de marcha o arrancar el coche. Cuando estés en un semáforo o atasco, pon el coche en punto muerto y suelta el pedal del embrague para evitar desgaste.

2. No abuses de la conducción a bajas revoluciones

Conducir el coche a muy bajas revoluciones (menos de 1500 rpm en motores diésel y menos de 2000 rpm en motores gasolina) aumenta la carga de torsión en el volante bimasa. Esto sucede porque el motor tiene que hacer un esfuerzo extra para proporcionar potencia, lo que genera vibraciones que no pueden ser absorbidas adecuadamente por el volante.

• Consejo: Mantén el motor en un rango de revoluciones óptimo para cada marcha. Si notas que el coche “cabecea” o vibra al acelerar, cambia a una marcha inferior para evitar forzar el volante bimasa.

3. Evita los arranques bruscos y aceleraciones repentinas

Acelerar o arrancar bruscamente desde parado genera un alto nivel de estrés en el volante bimasa, ya que debe absorber gran parte del par motor de golpe. Esto provoca un desgaste rápido de los muelles internos y una mayor probabilidad de fallo.

• Consejo: Realiza arranques suaves y controlados. Al iniciar la marcha, aplica el acelerador progresivamente y evita “quemar embrague”. Esto ayudará a que el volante bimasa y el disco de embrague trabajen de forma armoniosa, minimizando el desgaste.

4. No arranques el coche en pendientes utilizando solo el embrague

Muchos conductores utilizan el embrague para evitar que el coche retroceda en una pendiente antes de iniciar la marcha. Este comportamiento genera un calor excesivo y desgaste en el disco de embrague y en el volante bimasa.

• Consejo: Utiliza el freno de mano para mantener el coche estable en una pendiente y suelta el embrague suavemente al mismo tiempo que quitas el freno de mano. De este modo, reducirás la presión sobre el sistema de embrague y protegerás el volante bimasa.

5. No aceleres el coche cuando aún está frío

Cuando el motor está frío, el aceite del motor y de la transmisión aún no ha alcanzado su temperatura óptima. Si aceleras en exceso en este estado, el volante bimasa y otros componentes del motor estarán trabajando en condiciones de mayor fricción y esfuerzo.

• Consejo: Deja que el motor alcance su temperatura de funcionamiento antes de realizar aceleraciones fuertes. Conduce a bajas revoluciones durante los primeros minutos para permitir que todo el sistema se lubrique correctamente.

6. No sobrecargues el coche más de lo necesario

Conducir habitualmente con cargas pesadas o remolcar caravanas de gran peso incrementa la exigencia sobre el sistema de transmisión y el volante bimasa. El coche tiene que generar más par motor para mover la carga, lo que aumenta las vibraciones y el desgaste en el volante bimasa.

• Consejo: Si necesitas transportar carga pesada, intenta repartirla de manera uniforme y evita sobrecargar el vehículo por encima de su capacidad recomendada. Además, si remolcas a menudo, considera un volante bimasa reforzado diseñado para soportar cargas más exigentes.

7. Realiza un mantenimiento regular del sistema de embrague

Un mantenimiento preventivo del sistema de embrague, que incluya revisiones periódicas del volante bimasa y el embrague, te permitirá detectar problemas antes de que se conviertan en averías graves.

• Consejo: Realiza un chequeo del kit de embrague bimasa cada 60,000 a 100,000 kilómetros (dependiendo del uso y modelo del coche). Si escuchas ruidos extraños o notas vibraciones, consulta con un especialista lo antes posible.

8. Utiliza componentes de calidad

Cuando necesites reemplazar el kit de embrague o el volante bimasa, asegúrate de elegir componentes de buena calidad. Los recambios baratos o de dudosa procedencia pueden no cumplir con las especificaciones del fabricante, reduciendo la vida útil de la reparación.

• Consejo: Opta por recambios originales o de marcas de reconocido prestigio. Un kit de embrague bimasa de calidad garantizará un mejor rendimiento y mayor durabilidad.

Beatriz Castro
Mekina Parts
Email: hola@mekinaparts.es
Teléfono: 609 043 827
LinkedIn