El peligro de mezclar líquidos refrigerantes

Vamos a intentar aclarar cuál es el peligro de mezclar líquidos refrigerantes.

A menudo, los propietarios de automóviles no prestamos la atención debida al sistema de refrigeración de nuestro vehículo, subestimando el peligro de mezclar refrigerante incorrecto o simplemente agregar agua en caso de una pérdida de líquido refrigerante.

Sin embargo, comprender la relevancia de utilizar el tipo de anticongelante adecuado y conocer las consecuencias de no hacerlo puede marcar la diferencia en la vida útil y el rendimiento de su motor.

En este artículo, exploramos en profundidad por qué es crucial ser consciente de qué refrigerante utiliza su coche y cómo puede afectar a diferentes partes del motor.

Aclararemos el por qué del peligro de mezclar líquidos refrigerantes en el motor de nuestro coche.

La importancia de conocer el anticongelante adecuado 

Cada vehículo está diseñado con especificaciones únicas, incluido el sistema de refrigeración.

Los fabricantes recomiendan tipos específicos de refrigerantes o anticongelantes para garantizar el rendimiento óptimo del motor y prevenir problemas potenciales.

Estos refrigerantes están formulados con propiedades químicas específicas para controlar la temperatura del motor, prevenir la corrosión y proteger contra la formación de depósitos dañinos.

Por lo tanto es real el peligro de mezclar líquidos refrigerantes y acabar haciendo una mezcla de líquido anticongelante descompuesto e inútil en su función.

Utilizar el tipo equivocado de anticongelante o mezclar diferentes tipos puede tener consecuencias perjudiciales. Algunos refrigerantes son orgánicos, mientras que otros son inorgánicos. Combinar estos tipos puede generar reacciones químicas impredecibles que resulten en la formación de sedimentos y corrosión acelerada dentro del sistema de refrigeración.

Además, las diferentes formulaciones pueden tener puntos de ebullición y congelación variables, lo que podría afectar la capacidad del motor para mantener una temperatura estable y evitar daños por congelación.

Agregar agua en lugar de refrigerante: ¿Una solución segura?

En caso de una pérdida de líquido refrigerante, algunos conductores optan por simplemente agregar agua al sistema.

Si bien esto puede parecer una solución temporal, tiene limitaciones importantes.

El agua pura no posee las propiedades anticorrosivas y anticongelantes necesarias para proteger el motor de manera efectiva.

En climas fríos, el agua en el sistema de refrigeración puede congelarse, lo que puede provocar la expansión y la posible ruptura de componentes cruciales, como el radiador y las mangueras.

En caso de necesidad imperiosa mejor es añadir agua destilada que agua normal y evitar así el peligro de mezclar líquidos refrigerantes de distintas características que pueden ser incompatibles entre sí.

Además también es mejor añadir agua que dejar el sistema sin líquido, en este caso habrá que cambiar todo el líquido del circuito lo antes posible.

Consecuencias de no utilizar el refrigerante adecuado o agregar agua

1. Corrosión acelerada: Los refrigerantes están diseñados para prevenir la corrosión dentro del sistema de refrigeración. Utilizar el tipo incorrecto o agregar agua puede llevar a la acumulación de óxido y sedimentos que obstruyen los conductos y disminuyen la eficiencia del sistema.

2. Sobrecalentamiento y daño al motor: Los refrigerantes ayudan a mantener una temperatura óptima del motor. Mezclar refrigerantes o utilizar agua puede llevar a un aumento en la temperatura, lo que puede causar daños graves al motor, como la deformación de la culata y la junta de culata.

3. Formación de depósitos: Los componentes internos del motor pueden verse afectados por la formación de depósitos debido a la falta de propiedades anticorrosivas de un refrigerante inadecuado. Estos depósitos pueden obstruir los conductos de refrigeración y afectar el flujo del líquido refrigerante.

4. Aumento en costes de reparación: Ignorar la importancia de utilizar el refrigerante adecuado puede resultar en costos sustanciales de reparación. Los daños al motor y al sistema de refrigeración pueden requerir reparaciones costosas o incluso el reemplazo del motor completo.