Cómo cuidar la caja de cambios
Qué es y cómo cuidar la caja de cambios
La caja de cambios, también conocida como transmisión, es un componente crucial del sistema de transmisión de un coche. Su función principal es transmitir la potencia generada por el motor hacia las ruedas del vehículo, permitiendo que se seleccione y cambie de manera adecuada la relación de transmisión para adaptarse a las diferentes condiciones de conducción.
La caja de cambios se compone de varias marchas (generalmente, de 4 a 8), que se pueden seleccionar mediante la palanca de cambios.
Cada marcha tiene una relación de transmisión diferente, lo que permite al conductor ajustar la velocidad y la fuerza de tracción según sea necesario.
Las marchas más bajas proporcionan mayor fuerza de tracción y menor velocidad, mientras que las marchas más altas permiten una velocidad más alta con menor fuerza.
Consejos sobre como cuidar la caja de cambios:
Mantenimiento periódico: Es importante seguir las pautas de mantenimiento recomendadas por el fabricante del vehículo y esto puede incluir el cambio regular del líquido de transmisión y la revisión de otros componentes relacionados, como los filtros y sellos.
Conducción suave: Evita aceleraciones y frenadas bruscas, así como cambios de marcha violentos, conducir de forma suave y gradual ayuda a reducir el desgaste y la tensión en los componentes de la caja de cambios.
Embrague correctamente: Si tu vehículo tiene embrague manual, asegúrate de utilizarlo adecuadamente por lo tanto evita mantener el pedal del embrague presionado innecesariamente, ya que esto puede causar un desgaste prematuro del disco de embrague y afectar la sincronización de las marchas.
No arranques en pendientes pronunciadas: Si te encuentras en una pendiente pronunciada, evita arrancar bruscamente, ya que esto puede ejercer una presión excesiva en los componentes de la caja de cambios. Utiliza el freno de estacionamiento y el embrague para un arranque suave.
Verifica niveles de líquido: Asegúrate de verificar regularmente el nivel y la calidad del líquido de transmisión y por supuesto siempre utiliza el tipo de líquido recomendado por el fabricante y realiza cambios según lo recomendado.
Inspección de fugas: Si observas manchas de líquido de transmisión debajo del vehículo, es importante verificar y solucionar cualquier fuga de manera oportuna.
Algunos de los tipos de cajas de cambio que hay en los coche
En los coches, existen varios tipos de cajas de cambios que se utilizan comúnmente y además de saber que tipo lleva nuestro coche debemos de saber cuidar la caja de cambios del mismo.. A continuación, se mencionan algunos de los tipos más populares:
Caja de cambios manual: También conocida como transmisión manual, es el tipo de caja de cambios más tradicional ya que permite al conductor cambiar manualmente las marchas mediante el uso de una palanca de cambios. Generalmente, consta de una caja de cambios con engranajes y un embrague que permite desconectar la transmisión del motor temporalmente al cambiar de marcha.
Caja de cambios automática: Este tipo de caja de cambios cambia automáticamente las marchas sin intervención del conductor. Utiliza una combinación de componentes mecánicos, electrónicos y sistemas hidráulicos para seleccionar la relación de transmisión óptima según las condiciones de conducción.
Caja de cambios de doble embrague (DCT): También conocida como transmisión de doble embrague, es una variante de la transmisión automática. Utiliza dos conjuntos de embragues independientes que permiten cambios de marcha más rápidos y suaves. Mientras un conjunto de embragues se encuentra en uso, el otro se prepara para cambiar a la siguiente marcha, lo que mejora la eficiencia y la respuesta de cambio.
Caja de cambios CVT (Transmisión de Variación Continua): Este tipo de caja de cambios no tiene marchas fijas como las transmisiones tradicionales. En su lugar, utiliza una correa o una cadena y poleas ajustables para proporcionar una relación de transmisión continua y suave. Las cajas de cambios CVT se caracterizan por una aceleración suave y una eficiencia de combustible mejorada.
Caja de cambios secuencial: También conocida como transmisión secuencial o transmisión de cambio rápido, es un tipo de caja de cambios que permite al conductor cambiar las marchas secuencialmente hacia arriba o hacia abajo. Por lo general, se encuentra en vehículos deportivos o de alto rendimiento y se asemeja a una transmisión manual, pero sin un embrague.
Actualmente la tendencia en los vehículos nuevos es montar cajas de cambio automáticas, son más cómodas de conducir pero más caras de mantener.
Aditivos: como cuidar la caja de cambios con productos adecuados y de calidad
El uso de aditivos para el cambio de un coche puede ser necesario en ciertas circunstancias específicas. Aquí hay algunas situaciones en las que se podría considerar el uso de aditivos:
Problemas de desgaste y ruido: Si experimentas desgaste excesivo o ruidos anormales en la transmisión o en los componentes del cambio, un aditivo específico para cambios puede ayudar a reducir la fricción y el ruido.
Cambio de marchas difícil: Si tienes dificultades para cambiar de marcha, como cambios bruscos o engranajes que no se enganchan correctamente, un aditivo para el cambio puede ayudar a mejorar la suavidad y facilidad de los cambios.
Problemas de sincronización: Si experimentas golpes o enganches bruscos puede que un aditivo específico para el cambio puede ayudar a suavizar la acción de los sincronizadores.
Cambios en condiciones extremas: Si conduces en condiciones extremas, como temperaturas muy altas o bajas un aditivo para el cambio puede ser beneficioso.
Antes de usar cualquier aditivo, es recomendable leer las instrucciones y seguir las indicaciones del fabricante para evitar posibles daños en el sistema de transmisión.
Aditivos especiales: tapafugas de cajas de cambio
El aditivo tapa fugas contiene agentes químicos que se activan en presencia de aire y calor.
Cuando el aditivo encuentra una fuga, estos agentes se acumulan y se solidifican en la zona afectada, creando un sellado temporal de la fuga. Esto ayuda a detener o reducir la pérdida de líquido de transmisión a través de la fuga.
El aditivo se mezcla con el líquido de transmisión existente y comienza a circular por todo el sistema de transmisión.
A medida que el vehículo se pone en marcha y se realiza la conducción normal, el aditivo circula a través de los conductos y pasajes del sistema de transmisión.