Qué es el sistema de dirección del coche
Los fallos en el sistema de dirección del coche son normalmente fácilmente detectables, por eso vamos a intentar conocer como funciona el sistema de dirección y cómo podemos conservarlo.
El sistema de dirección asistida de un coche mejora significativamente la experiencia de conducir al reducir el esfuerzo necesario para girar el volante.
En la actualidad los vehículos con dirección manual son ya escasos.
Los sistemas de dirección manual dependen completamente de la fuerza física del conductor, la dirección asistida utiliza un sistema hidráulico, eléctrico, o una combinación de ambos, conocido como electrohidráulico, para facilitar el movimiento del volante.
Cuando el conductor gira el volante, el sistema de dirección asistida amplifica esta fuerza, haciendo que sea mucho más fácil manejar el vehículo, especialmente a bajas velocidades o en parado.
Esto no solo mejora la maniobrabilidad del coche, sino que también contribuye a una conducción más segura y cómoda, permitiendo reacciones rápidas y precisas en situaciones de emergencia o durante maniobras complicadas.
Averías en el sistema de dirección asistida
Fugas en el sistema hidráulico: Las fugas en las mangueras o en la bomba de la dirección asistida pueden provocar una pérdida de líquido hidráulico, lo que resulta en un volante más duro de lo normal o en la pérdida completa de la asistencia.
Desgaste de la bomba de dirección asistida: Con el tiempo, la bomba puede desgastarse o dañarse, lo que disminuye su capacidad para proporcionar la presión necesaria para asistir en la dirección. Esto puede hacer que el volante se sienta pesado.
Problemas con la correa de accionamiento: Una correa de accionamiento floja o rota puede impedir que la bomba de dirección funcione correctamente, afectando la asistencia de dirección.
Fallo en el sistema eléctrico (en direcciones asistidas eléctricas): Los problemas eléctricos pueden afectar a los sistemas de dirección asistida eléctrica, incluyendo fallos en el motor eléctrico o en la electrónica que controla la asistencia.
Desgaste de las articulaciones y acoplamientos del sistema de dirección: El desgaste de componentes como rótulas, barras de dirección o el propio mecanismo de dirección puede provocar holguras, ruidos y una disminución en la precisión de la dirección.
Problemas con el piñón y la cremallera: El desgaste o daño en el conjunto del piñón y la cremallera, que son fundamentales para la operación de la dirección, puede llevar a dificultades para girar el volante y a un control impreciso del vehículo.
Averías en el sistema de asistencia eléctrica: En sistemas de dirección asistida eléctrica, fallos en el motor eléctrico o en los sensores pueden resultar en una pérdida de asistencia, haciendo que el volante se sienta pesado.
Un problema común: desalineado de la dirección
Cuando la dirección de un coche está desalineada, significa que las ruedas no están correctamente ajustadas según las especificaciones técnicas recomendadas por el fabricante.
Esta desalineación puede provocar que el vehículo tienda a desviarse hacia un lado de la carretera cuando se intenta conducir en línea recta o que el volante no regrese fácilmente a la posición central después de completar un giro.
Los síntomas comunes de una dirección desalineada incluyen desgaste irregular de los neumáticos, manejo inestable y un volante que se encuentra descentrado.
Qué es realmente el alineado de dirección
Un alineado de dirección, también conocido como alineación de ruedas, es un procedimiento que ajusta los ángulos de las ruedas para asegurar que estén perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. Este ajuste es crucial para maximizar la vida útil de los neumáticos, mejorar el manejo del vehículo y garantizar una conducción segura y confortable. Durante el alineado, se corrigen tres ángulos principales: el camber (inclinación vertical de las ruedas vista de frente), el caster (inclinación del eje de dirección) y la convergencia (orientación de las ruedas hacia adelante).
Se recomienda realizar un alineado de dirección en las siguientes situaciones:
- Después de la compra de neumáticos nuevos: Asegurar que las ruedas estén correctamente alineadas para evitar un desgaste prematuro.
- Si se observa desgaste irregular en los neumáticos: Esto puede indicar que las ruedas no están correctamente alineadas.
- Después de golpes fuertes o choques contra baches, bordillos o tras accidentes: Impactos fuertes pueden desajustar la alineación.
- Cuando se reemplazan componentes del sistema de suspensión o dirección: Estas reparaciones pueden alterar la alineación de las ruedas por ejemplo un cambio de amortiguadores.
- Si el coche tiende a desviarse o si el volante vibra: Estos síntomas pueden indicar problemas de alineación.
- De manera preventiva, según las recomendaciones del fabricante: Esto ya es a gusto del propietario, hacer una revisión aunque no haya ningún síntoma.
6 componentes clave del sistema de dirección asistida
Columna de dirección: Une el volante con el resto del sistema de dirección, permitiendo que los movimientos del conductor se traduzcan en giros de las ruedas. Está diseñada para absorber energía en caso de colisión, protegiendo al conductor.
Cremallera de dirección: Parte del mecanismo de dirección que convierte el movimiento rotacional del volante en movimiento lineal, permitiendo así el giro de las ruedas. Este componente es esencial para la precisión y respuesta del sistema de dirección.
Bomba de dirección asistida: En sistemas de dirección hidráulica, la bomba es crucial para facilitar el esfuerzo de giro del volante, bombeando líquido hidráulico a alta presión hacia el mecanismo de dirección para asistir en el movimiento de las ruedas.
Axiales de dirección (barras axiales): Estos componentes forman la conexión entre la cremallera de dirección y los tirantes. Transmiten el movimiento de la cremallera a los tirantes y, por ende, a las ruedas, permitiendo el giro del vehículo. Son cruciales para la transmisión precisa del movimiento de dirección.
Rótulas de dirección: Ubicadas en los extremos de los tirantes, estas piezas articuladas permiten el movimiento en varias direcciones, facilitando el giro de las ruedas y la adaptación a las irregularidades del terreno. Las rótulas son fundamentales para mantener la alineación correcta de las ruedas durante la conducción y maniobras.
Guardapolvos de dirección: Estos componentes de goma o plástico flexible se encuentran en varias partes del sistema de dirección, como en la cremallera y las rótulas, protegiéndolas contra la suciedad, el agua y otros desechos del camino. Los guardapolvos ayudan a prolongar la vida útil de estos componentes al mantenerlos limpios y libres de corrosión.
Cuidado especial :bordillos, aceras y baches
Montar las aceras con un vehículo, aunque pueda parecer una maniobra menor en algunos contextos, tiene el potencial de causar fallos en el sistema de dirección del coche , así como a otros componentes críticos del coche.
Coger un bache también puede tener consecuencias pero en este caso no siempre es voluntario, suele ser circunstancial o despiste.
Algunos de los problemas que se pueden generar:
Desalineación de la dirección: Una de las consecuencias más inmediatas de montar aceras es la posible desalineación del sistema de dirección. El impacto puede alterar los ajustes precisos de las ruedas, afectando su alineación correcta. Esto puede llevar a un manejo impreciso del vehículo, desgaste irregular de los neumáticos y una necesidad de esfuerzo adicional para mantener el coche en línea recta mientras se conduce.
Daño a la suspensión: Montar aceras puede ejercer una presión excesiva sobre la suspensión, causando daños a los amortiguadores, resortes y componentes relacionados. La suspensión desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la estabilidad y el confort del vehículo, y su deterioro puede resultar en una conducción más áspera y un control reducido.
Daños a rótulas y barras de dirección: Las rótulas de dirección, que conectan las barras de dirección a las ruedas y permiten su movimiento y articulación, pueden sufrir daños debido al impacto contra la acera. Del mismo modo, las barras de dirección pueden doblarse o romperse. Estos daños pueden llevar a una dirección imprecisa y aumentar el riesgo de fallas mecánicas.
Fugas en el sistema de dirección asistida: Para vehículos con dirección asistida hidráulica, el impacto de montar una acera puede causar fugas en el sistema, ya sea por daños en las mangueras o en la bomba de dirección. Esto puede resultar en una pérdida de la asistencia de dirección, haciendo que el volante se sienta pesado y más difícil de manejar.
Averías en los neumáticos y llantas: Además del sistema de dirección, montar aceras puede causar daños inmediatos a los neumáticos y llantas. Los neumáticos pueden sufrir cortes, pinchazos o desgaste prematuro, mientras que las llantas pueden abollarse o deformarse, afectando el equilibrio y la alineación del vehículo.
Riesgo de daño a los guardapolvos: Los guardapolvos de dirección, que protegen componentes críticos de la suciedad y escombros, pueden ser desgarrados o desplazados por el impacto, permitiendo la entrada de partículas que pueden causar fallos en el sistema de dirección del coche, desgaste y averías prematuras.
Consecuentemente no debemos de hacerlo habitualmente, si no queda más remedio entonces con cuidado y por la parte más baja.
Los productos tapa fugas de dirección
Los productos tapa fugas de dirección están diseñados para solucionar pequeños fallos en el sistema de dirección del coche ocasionados por pérdidas de líquido de dirección, sin necesidad de reparaciones mecánicas costosas. Funcionan mediante la adición de un compuesto químico al sistema de dirección asistida a través del depósito de líquido hidráulico. Este compuesto tiene propiedades que le permiten sellar las fugas desde el interior.
Existen aditivos de muy buena calidad para estos casos, no solo para la dirección.
Cómo Funciona
- Sellado de Fugas: El compuesto químico en el tapa fugas está diseñado para reaccionar con el líquido de dirección asistida y expandirse ligeramente al entrar en contacto con el oxígeno en el punto de la fuga. Esto ayuda a sellar pequeñas perforaciones o grietas por donde se escapa el líquido.
- Revitalización de Sellos: Muchos productos tapa fugas contienen aditivos que pueden rejuvenecer sellos y juntas tóricas endurecidos o encogidos, haciéndolos más flexibles y permitiéndoles expandirse de nuevo para llenar mejor los espacios y detener las fugas.
Ventajas
- Costo-Efectividad: Usar un tapa fugas es mucho más barato que desmontar partes del sistema de dirección asistida para reparar o reemplazar componentes dañados.
- Solución Rápida: Ofrece una solución rápida y temporal para las fugas, lo cual es útil si necesitas tiempo para organizar una reparación más permanente.
- Facilidad de Uso: No se requieren herramientas especiales ni conocimientos mecánicos avanzados para aplicar la mayoría de los productos tapa fugas, haciéndolos accesibles para la mayoría de los conductores.
Inconvenientes
- Solución Temporal: Aunque puede ser efectivo para sellar pequeñas fugas, es una solución temporal. Las grietas grandes o problemas más serios en el sistema de dirección asistida necesitarán atención profesional eventualmente.
- Posibilidad de Obstrucción: En algunos casos, el compuesto químico puede acumularse y obstruir pequeñas aberturas o filtros dentro del sistema de dirección asistida, lo que podría causar más problemas a largo plazo.
- Compatibilidad y Efectividad: No todos los productos tapa fugas son compatibles con todos los tipos de líquido de dirección asistida o sistemas de dirección. Además, su efectividad puede variar dependiendo de la severidad y ubicación de la fuga.
Antes de optar por un tapa fugas, es importante evaluar la severidad de la fuga y considerar si una solución temporal es adecuada para arreglar los fallos en el sistema de dirección del coche.