Sensores de los gases de escape del coche
Sensores de los gases de escape del coche
Sensores de los gases de escape del coche
Los sensores de gases de escape juegan un papel crucial en el sistema de emisiones de un vehículo, ayudando a monitorear y controlar la calidad y la cantidad de los gases emitidos.
Los coches cada vez tienen más cantidad de sensores que hacen que el funcionamiento del motor sea más eficiente, en el caso de los sensores de los gases de escape además controlan las emisiones de contaminantes.
Destacamos entre los sensores de escape estos:
- Sensor de Oxígeno (O2) o Sonda Lambda: Mide la proporción de oxígeno en los gases de escape en comparación con el aire exterior. Esta información se utiliza para ajustar la mezcla aire-combustible y asegurar una combustión óptima, reduciendo las emisiones de hidrocarburos no quemados y monóxido de carbono.
- Sensor de Temperatura de los Gases de Escape (EGT): Mide la temperatura de los gases de escape, lo que es esencial para el control del sistema de recirculación de gases de escape (EGR) y para proteger componentes del sistema de escape como el convertidor catalítico.
- Sensor de Presión de los Gases de Escape: Este sensor mide la presión de los gases de escape para controlar y optimizar la recirculación de los gases de escape. Es importante para reducir las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno) en vehículos diesel.
- Sensor de NOx: Detecta la cantidad de óxidos de nitrógeno en los gases de escape. Es especialmente importante en vehículos diesel para controlar y reducir las emisiones de NOx, contribuyendo a cumplir con las normativas ambientales.
- Sensor de Masa o Flujo de Aire (MAF): Aunque técnicamente mide el aire que entra al motor y no los gases de escape, el sensor MAF es crucial para calcular la cantidad correcta de combustible que debe inyectarse para una combustión óptima, lo que indirectamente afecta la composición de los gases de escape.
- Sensor de Partículas Diesel (DPS): Utilizado en vehículos diesel, este sensor mide la cantidad de hollín y partículas en los gases de escape. Es fundamental para el funcionamiento correcto y la regeneración del filtro de partículas diesel (DPF).
El Sensor de Oxígeno (O2) o sonda lambda
Es un dispositivo crucial en la gestión del motor de un vehículo. Su función principal es medir la proporción de oxígeno en los gases de escape en comparación con el aire exterior.
Esta información es vital para el módulo de control del motor (ECM), que ajusta la relación aire-combustible para asegurar una combustión óptima dentro de los cilindros.
Funcionamiento del Sensor de Oxígeno
El sensor de oxígeno se sitúa en el sistema de escape, generalmente antes y después del convertidor catalítico, para medir la eficiencia de la combustión y del propio catalizador.
Cuando el motor funciona con una mezcla aire-combustible equilibrada (estequiométrica), el sensor de oxígeno genera una señal eléctrica que el ECM usa para mantener la relación de combustible ideal, conocida como relación lambda, que es aproximadamente 14.7:1 para la gasolina.
Si la mezcla es demasiado rica (demasiado combustible), el sensor genera una señal para que el ECM reduzca la cantidad de combustible.
Si la mezcla es demasiado pobre (demasiado aire), la señal generada hará que el ECM aumente la cantidad de combustible.
Síntomas de un Sensor de Oxígeno Defectuoso
Cuando un sensor de oxígeno se avería, puede provocar varios síntomas que afectan al rendimiento y la economía de combustible del vehículo, así como incrementar las emisiones contaminantes:
-
Aumento del Consumo de Combustible: Sin la lectura precisa del sensor de oxígeno, el ECM puede mantener la mezcla más rica de lo necesario, lo que resulta en un consumo de combustible excesivo.
-
Rendimiento del Motor Comprometido: Puede experimentarse inestabilidad en el ralentí, fallos de encendido, o una disminución en la potencia y la aceleración del vehículo.
-
Emisiones Aumentadas: Un sensor defectuoso puede causar emisiones elevadas de monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC) y óxidos de nitrógeno (NOx), lo que podría llevar a un fallo en la prueba de emisiones de la ITV.
-
Luces de Advertencia en el Tablero: La más común es la activación de la luz de verificación del motor (Check Engine Light o MIL). Los vehículos modernos pueden almacenar códigos de fallo específicos que pueden ser leídos con un escáner OBD-II para diagnosticar el problema.
Sensor de Presión de los Gases de Escape
El Sensor de Presión de los Gases de Escape mide la presión dentro del sistema de escape. Esta información es crucial para el funcionamiento eficiente del motor, especialmente en los vehículos diesel, donde se utiliza para:
Controlar la Recirculación de Gases de Escape (EGR): La información de presión ayuda a determinar la cantidad de gases de escape que deben recircularse de vuelta al motor para reducir las emisiones de NOx y mejorar la eficiencia del combustible.
Diagnosticar Problemas en el Sistema de Escape: Una presión anormalmente alta o baja puede indicar la presencia de obstrucciones, fugas o problemas con el turboalimentador.
Síntomas de un Sensor de Presión de los Gases de Escape Defectuoso:
Rendimiento del Motor Pobre: Un sensor defectuoso puede llevar a cálculos incorrectos para la recirculación de gases de escape, afectando negativamente el rendimiento del motor.
Aumento de Emisiones de NOx: Una mala regulación de la presión de los gases de escape puede resultar en una ineficiente recirculación de los mismos, aumentando las emisiones de óxidos de nitrógeno.
Avisos en el Tablero de Instrumentos: Al igual que con otros sensores, un fallo en el sensor de presión de los gases de escape puede activar la luz de advertencia del motor o mostrar códigos de error específicos
Sensor de Temperatura de los Gases de Escape (EGT)
El Sensor de Temperatura de los Gases de Escape juega un papel crucial en el monitoreo y control del calor generado por el motor y los gases de escape. Este sensor, al igual que el resto de los sensores de los gases de escape, proporciona datos vitales sobre la temperatura de los gases que salen del motor, información que se utiliza para varias funciones clave:
Control del Sistema de Recirculación de Gases de Escape (EGR): Al medir la temperatura de los gases de escape, el sensor EGT ayuda a regular el sistema EGR, que redirige una porción de los gases de escape de vuelta al motor para enfriarlo y reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
Protección del Convertidor Catalítico: Los convertidores catalíticos pueden dañarse o degradarse si se exponen a temperaturas excesivamente altas. El sensor EGT ayuda a prevenir este daño al asegurar que las temperaturas de los gases de escape se mantengan dentro de un rango seguro.
Optimización del Rendimiento y la Eficiencia del Motor: Al mantener un control sobre las temperaturas de escape, se puede optimizar la combustión y, por lo tanto, mejorar el rendimiento y la eficiencia del combustible.
Síntomas de un Sensor EGT Defectuoso:
Rendimiento del Motor Reducido: Un sensor EGT defectuoso puede enviar lecturas incorrectas, lo que puede llevar a una mala regulación del sistema EGR y afectar el rendimiento del motor.
Aumento del Consumo de Combustible: Sin la regulación adecuada de la temperatura, el motor puede funcionar de manera menos eficiente, lo que resulta en un mayor consumo de combustible.
Daños en el Convertidor Catalítico: Sin el monitoreo correcto de las temperaturas de escape, se puede producir un sobrecalentamiento que dañe el catalizador.
El sensor NOx
La función principal del sensor NOx es proporcionar datos precisos sobre los niveles de óxidos de nitrógeno en los gases de escape. Esta información es utilizada por el sistema de control del motor para ajustar procesos como la recirculación de gases de escape (EGR) y la inyección de reductores como la urea (en sistemas SCR) para reducir las emisiones de NOx y cumplir con las regulaciones ambientales.
Dentro de los sensores de los gases de escape, este es muy importante para controlar las emisiones de Óxidos de Nitrógeno.
Síntomas de un Sensor NOx Defectuoso
Cuando un sensor NOx se avería, puede llevar a varios problemas en el funcionamiento del vehículo y en su sistema de control de emisiones:
Aumento de Emisiones NOx: El fallo más directo de un sensor NOx defectuoso es un incremento en los niveles de NOx emitidos, lo que puede resultar en un fallo durante las inspecciones de emisiones y dañar el medio ambiente.
Rendimiento del Motor Inestable: El motor puede experimentar un funcionamiento irregular debido a la mala gestión del sistema EGR o SCR causada por lecturas incorrectas de NOx.
Aumento del Consumo de Combustible: Una regulación inadecuada de la recirculación de gases de escape y otros sistemas afectados por el sensor NOx puede llevar a una eficiencia reducida del combustible.
Luces de Advertencia en el Tablero: Un sensor NOx defectuoso a menudo activará la luz de verificación del motor (Check Engine Light) y puede almacenar códigos de diagnóstico de fallos (DTC) específicos que indican problemas con el sensor NOx.
Para detectar una avería en uno de estos sensores además de un mantenimiento regular, debemos d estar atentos a los avisos en el cuadro del coche o en el ordenador de a bordo.
Si vamos al taller nos lo dirá la máquina de diagnosis.
En cualquier caso estamos a vuestra disposición para aclarar cualquiera de estos temas o buscar alguna pieza en concreto.
