Secretos para mantener el embrague del coche como nuevo

Para mantener el embrague del coche como nuevo debemos de seguir unas normas de conducción que básicamente se resumen en

• conducir de forma suave y
• estar atento a los síntomas de avería o desgaste que se puedan presentar.

¿Qué es el embrague?

El embrague es un mecanismo sofisticado diseñado para conectar y desconectar el motor de la transmisión y, por consiguiente, de las ruedas. Situado entre el motor y la caja de cambios, el embrague permite que tu coche haga transiciones suaves y eficientes entre las marchas. Esta conexión es crucial porque, si bien el motor genera potencia constantemente, necesitamos poder controlar cuándo y cómo esa potencia se transfiere a las ruedas.

Función del embrague

La función principal del embrague es facilitar el cambio de marchas permitiendo que el motor se desacople temporalmente de la transmisión durante el cambio de marcha.

Esto ayuda a evitar tirones y sacudidas, proporcionando una conducción más suave y placentera.

Además, el embrague ayuda a proteger la transmisión de cargas excesivas y desgaste innecesario, ajustando y moderando la transferencia de potencia del motor a las ruedas.

Ubicación del embrague

El embrague se encuentra en el compartimiento del motor, justo entre el motor y la transmisión. En la mayoría de los coches con transmisión manual, se activa mediante un pedal situado a la izquierda del pedal de freno. En los vehículos con transmisión automática, el embrague opera de manera interna y automática, sin necesidad de intervención directa del conductor.

Malos hábitos de conducción que dañan el embrague

1. Dejar el pie en el pedal del embrague: Muchos conductores tienen la costumbre de dejar el pie apoyado en el pedal del embrague incluso cuando no están cambiando de marcha. Este hábito puede provocar una presión constante sobre el mecanismo, lo que lleva a un desgaste prematuro de los componentes internos del embrague.
2. Uso del embrague para mantener el coche en una pendiente: Utilizar el embrague en lugar del freno para mantener el vehículo detenido en una cuesta es una práctica muy dañina. Esta acción provoca un calor excesivo y desgaste debido al patinaje del embrague, lo que acelera la degradación del mismo.
3. Cambios de marcha bruscos: Realizar cambios de marcha de manera abrupta sin sincronizar adecuadamente las velocidades del motor y la transmisión puede causar un impacto severo en el embrague. Es fundamental realizar cambios suaves y precisos para evitar tensiones innecesarias en el sistema.
4. Arrancar el vehículo de manera agresiva: Arrancar el coche acelerando de forma excesiva mientras se suelta el embrague rápidamente, especialmente en vehículos de transmisión manual, resulta en un alto desgaste debido al patinaje excesivo del embrague.
5. Conducción a bajas revoluciones: Conducir a bajas revoluciones intentando mantener una marcha más alta de la adecuada también puede dañar el embrague. Esta práctica obliga al embrague a trabajar más para mantener la velocidad, causando desgaste por calor y fricción.
6. Cargar excesivamente el vehículo: Sobrecargar el vehículo incrementa la presión en el embrague cada vez que se realiza un cambio de marcha. El exceso de peso hace que el embrague tenga que trabajar más intensamente para iniciar el movimiento y cambiar de marcha, lo que contribuye a un desgaste más rápido.

Embrague de caja de cambios automática

1. Mantenimiento del líquido de la transmisión:
   • Verifica y reemplaza el líquido de transmisión según las recomendaciones del fabricante. Un líquido limpio y en buen estado es esencial para el funcionamiento adecuado del embrague automático. El líquido viejo o contaminado puede causar problemas de embrague y cambiar de marchas.
2. Conducción suave:
   • Evita aceleraciones bruscas. Las salidas rápidas pueden forzar el sistema de transmisión y aumentar el desgaste del embrague.
   • Usa el modo de conducción adecuado para las condiciones. Muchos coches permiten seleccionar entre modos de conducción que ajustan cómo se comporta la transmisión, eligiendo el modo más eficiente para cada situación.
3. Cuidado en situaciones específicas:
   • Evita el ‘creeping’ excesivo. Cuando estés en un atasco o esperando en un semáforo, es mejor usar el freno en lugar de dejar que el coche avance lentamente con el embrague parcialmente engranado.
   • No uses el cambio manual secuencial innecesariamente. Si tu coche tiene opción de cambios manuales secuenciales, úsalos solo cuando sea realmente necesario, como en bajadas prolongadas, para evitar desgaste adicional.
4. Evita sobrecargar el vehículo:
   • Mantén el peso dentro de los límites recomendados por el fabricante. El exceso de carga puede forzar la transmisión y aumentar el desgaste del embrague.
5. Revisión periódica del sistema de transmisión:
   • Realiza inspecciones regulares de la transmisión. Esto incluye revisar si hay fugas de líquido, comprobar el estado del líquido y asegurarse de que no hay ruidos extraños provenientes de la transmisión durante el cambio de marchas.
6. Respeta los tiempos de calentamiento del coche:
   • Permite que el coche se caliente adecuadamente antes de conducir intensamente. Conducir un coche frío puede aumentar el desgaste de la transmisión automática.

Síntomas de un embrague dañado o agotado

1. Dificultad para cambiar de marcha:
   • Si notas que el cambio de marchas se ha vuelto duro o que las marchas no engranan suavemente, podría ser un indicio de que el embrague está desgastado. Esto se debe a que el embrague no se desacopla completamente, impidiendo un cambio de marcha fluido.
2. Deslizamiento del embrague (patina):
   • Esto ocurre cuando el embrague no transmite completamente la potencia del motor a la transmisión. Puedes notarlo cuando el coche aumenta de revoluciones al acelerar pero no corresponde con una aceleración adecuada, el coche se revoluciona pero no avanza en proporción.
3. Pedal del embrague demasiado blando o duro:
   • Si el pedal del embrague se siente anormalmente blando o, más duro de lo usual, puede ser un indicativo de problemas en el sistema hidráulico del embrague, como fugas de líquido o aire en el sistema, o desgaste en los componentes del mecanismo de accionamiento.
4. Vibraciones en el pedal del embrague:
   • Si sientes vibraciones en el pedal al presionarlo, esto puede ser señal de un desgaste irregular o daño en el plato de presión, la canasta del embrague o el cojinete de desembrague.
5. Ruidos extraños al accionar el embrague:
   • Los chirridos o gruñidos al presionar el pedal del embrague pueden indicar un cojinete de desembrague desgastado o problemas en los resortes del disco de embrague.
6. El punto de embrague cambia de posición:
   • Si notas que el punto en el que el embrague comienza a enganchar (el coche comienza a moverse) es más alto o más bajo de lo normal en el recorrido del pedal, puede ser una señal de que el desgaste del embrague está avanzando. Esto a menudo significa que el disco de embrague está gastado y necesita ser reemplazado.
7. Olor a quemado proveniente del embrague:
   • Un olor a quemado durante la conducción, en situaciones de tráfico intenso o al subir pendientes, puede indicar que el embrague está sobrecalentado y posiblemente sufriendo un desgaste acelerado por fricción.

En cualquiera de estos casos debemos de revisarlo o acudir al taller.

2 situaciones complicadas para el embrague del coche

Cuidados al conducir para mantener el embrague del coche como nuevo.

1. Conducción en tráfico intenso:
   • Minimiza el uso del embrague: Mantén una distancia segura con el vehículo de adelante para evitar el uso constante del embrague, evita estar arrancando y frenando bruscamente.
   • Evita el patinaje del embrague: libera completamente el pedal del embrague una vez que el coche esté en movimiento. Esto evitará que el embrague patine, lo que puede causar un desgaste excesivo.
   • Utiliza técnicas de conducción suave: Realiza cambios de velocidad fluidos y oportunos para reducir la presión sobre el embrague. Evita aceleraciones bruscas que demanden un uso más intensivo del embrague.
2. Manejo en rampas de salida de garajes:
   • Control del embrague en pendientes: Al salir de un garaje en pendiente, es crucial controlar el uso del embrague para evitar que patine, no subas con el pedal medio pisado.
   • Uso del freno de mano: En pendientes pronunciadas, como las rampas de salida de garajes, el uso del freno de mano o esperar en la parte más plana a que abra la puerta.

Conducir con suavidad siempre es recomendable, no solo para el embrague, para los frenos, el cambio, los neumáticos, etc.

La importancia de la valvulina

El aceite de cambio tiene varias funciones críticas:

• Lubrica los componentes internos de la transmisión,
• Ayuda a mantener la temperatura adecuada,
• Protege contra el desgaste
• Limpia y protege el metal de la oxidación y la corrosión.

Usar el tipo incorrecto de aceite puede llevar a problemas como cambios de marcha duros o erráticos, aumento del desgaste de los componentes, y en el peor de los casos, fallo total de la transmisión.

Cada vehículo tiene requerimientos específicos para el tipo de aceite de transmisión basado en el diseño y las características de su transmisión, por lo que es vital seguir las recomendaciones del fabricante para asegurar un rendimiento óptimo y evitar daños costosos.

Lee atentamente las indicaciones del fabricante, ante la duda pregunta y no mezcles distintos tipos de lubricante, es importante para mantener el embrague del coche como nuevo.