Protege los discos de freno de tu coche
Protege los discos de freno de tu coche
3 consejos para el cuidado de los discos de freno de coche
Resumimos 3 formas sencillas que nos ayudarán a proteger los discos de freno del coche y por lo tanto ahorrarnos la sustitución de los mismos antes de tiempo.
La seguridad al conducir tu vehículo depende en gran medida del estado de tu sistema de frenos, y en particular de tus discos de freno. Observar cualquier ruido extraño que pueda aparecer también nos ayudará.
En algunos casos los discos de freno pueden tener un coste elevado.
1. Elige Pastillas de Freno de Buena Calidad:
La elección de las pastillas de freno no debe tomarse a la ligera. Estos componentes son los que entran en contacto directo con los discos de freno y pueden afectar significativamente su desgaste y rendimiento.
Opta por pastillas de alta calidad que estén diseñadas específicamente para el modelo de tu vehículo.
Las pastillas de calidad superior producen menos polvo de frenos, generan menos calor y proporcionan una frenada más eficiente y suave, lo que reduce el desgaste de los discos de freno. Aunque pueden ser más caras inicialmente, a largo plazo, la inversión en una buena pastilla ayuda a proteger los discos de freno del coche.
2. Mantenimiento y Revisión del Sistema de Frenos:
Un mantenimiento regular es vital para proteger los discos de freno del coche y la seguridad general de tu vehículo.
Revisa tu sistema de frenos al menos una vez al año en profundidad, ten en cuenta las recomendaciones del fabricante de tu vehículo.
Esta revisión debe incluir la verificación del espesor y estado de los discos y pastillas de freno, así como la calidad y nivel del líquido de frenos. Mira si hay grietas o está azulado.
Un sistema de frenos bien mantenido no solo prolongará la vida de tus discos sino que también te proporcionará tranquilidad en la carretera.
3. Adopta un Estilo de Conducción Suave:
Como hemos mencionado anteriormente, tu estilo de conducción influye directamente en el desgaste de los discos de freno. Conducir de manera agresiva, con frenadas bruscas y aceleraciones repentinas, aumenta el estrés en los discos de freno, llevando a un desgaste acelerado.
Por el contrario, una conducción suave y previsora, que incluya frenadas graduales y una menor dependencia del sistema de frenos, puede extender significativamente la vida útil de los discos.
En general la conducción suave evita un desgaste prematuro del todo el vehículo.
Elementos climáticos y ambientales que afectan a los discos de freno
También vamos a seleccionar 3 de estos elementos relacionados con la climatología (nieve, lluvia, barro) o con la zona geográfica donde nos movemos ( arena y playa por ejemplo)
1. Salitre del Mar:
El salitre, presente en ambientes costeros, puede ser especialmente corrosivo para los componentes metálicos del sistema de frenos, incluidos los discos de freno y las pinzas. La exposición constante al salitre puede provocar la formación de óxido y corrosión, lo que a su vez puede llevar a un deterioro en la eficacia de la frenada y a la necesidad de reemplazos más frecuentes. Además, la corrosión puede dañar las líneas de freno, comprometiendo la seguridad del vehículo.
2. Arena de la Playa:
La arena de la playa puede ser abrasiva para los frenos. Cuando la arena se introduce entre las pastillas y los discos de freno, puede causar desgaste acelerado y daños en estas superficies. Además, la arena puede obstruir los componentes del sistema de frenos, las guías de las pinzas por ejemplo, impidiendo su correcto funcionamiento y reduciendo la eficiencia del frenado.
3. Sal de las Carreteras:
Durante el invierno, la sal que se utiliza para derretir la nieve en las carreteras puede acumularse en el sistema de frenos de tu vehículo. Al igual que el salitre, la sal de carreteras es altamente corrosiva y puede acelerar la formación de óxido y corrosión en los componentes de los frenos. Esto no solo afecta la durabilidad de los frenos, sino que también puede reducir su rendimiento, aumentando los riesgos de seguridad durante la conducción.
Mantener una rutina de limpieza y revisión ayudará a prolongar la vida útil de tu sistema de frenos y a garantizar tu seguridad en la carretera.
