Dentro del sistema de alimentación de combustible, la bomba de gasolina del coche es el elemento más conocido. Actualmente son prácticamente todas eléctricas y forman un conjunto con el aforador de combustible que es el que marca el nivel.
Bomba de Gasolina del coche : Qué Es, Cómo Funciona y Cómo Identificar Averías
La bomba de combustible es un componente fundamental en el sistema de alimentación del motor de cualquier coche. Su función principal es trasladar el combustible desde el depósito hasta el motor, asegurando que llegue con la presión adecuada para ser inyectado en los cilindros y así permitir la combustión necesaria para el funcionamiento del vehículo. A continuación, se detalla cómo funciona esta pieza, dónde se ubica, qué tipos de bombas existen y cómo identificar las averías más comunes.
¿Qué hace la bomba de gasolina?
La bomba de combustible tiene una tarea esencial: suministrar el combustible a los inyectores o al carburador (dependiendo del tipo de motor) de forma constante y con la presión necesaria. Sin esta presión, el motor no recibiría la cantidad de combustible adecuada para funcionar correctamente, lo que provocaría problemas de rendimiento o incluso la imposibilidad de arrancar el coche. En motores modernos, el sistema de inyección electrónica depende totalmente de que la bomba de combustible trabaje con precisión para asegurar la correcta mezcla de aire y combustible en los cilindros.
¿Dónde va situada?
La ubicación de la bomba de gasolina del coche varía según el tipo de motor y la arquitectura del coche. En los vehículos modernos, es común que la bomba de combustible esté situada dentro del depósito de combustible. Esta configuración se denomina “bomba sumergida” y tiene la ventaja de aprovechar el combustible para enfriar la bomba y hacerla más eficiente y duradera.
En coches más antiguos o con configuraciones específicas, la bomba puede estar montada externamente, generalmente cerca del depósito, o en la línea de combustible entre el depósito y el motor.
Tipos de bombas de combustible
Existen principalmente dos tipos de bombas de gasolina del coche o de combustible :
- Bomba mecánica:
- Descripción: Se encuentra sobre todo en coches antiguos con carburadores. La bomba es accionada por el movimiento del motor (a través de una leva o excéntrica).
- Funcionamiento: Genera el vacío necesario para aspirar el combustible desde el depósito hacia el motor, sin necesidad de utilizar electricidad.
- Desventajas: Son menos eficientes que las bombas eléctricas y menos comunes en vehículos modernos.
- Bomba eléctrica:
- Descripción: Es el tipo más común en los coches actuales, que emplean inyección electrónica de combustible. Este tipo de bomba está controlada electrónicamente y es mucho más precisa.
- Funcionamiento: Utiliza un motor eléctrico para generar la presión adecuada en el sistema, ajustando el flujo de combustible según la demanda del motor.
- Ventajas: Asegura una entrega constante de combustible y es más eficiente que las bombas de gasolina del coche mecánicas. Además, al estar sumergida en el depósito, está protegida del sobrecalentamiento.
Averías más comunes de la bomba de combustible del coche
Detectar una posible avería en la bomba de combustible del coche es importante para evitar daños mayores al motor. A continuación, se describen los fallos más comunes y sus síntomas:
- El coche no arranca: Uno de los signos más evidentes de que la bomba de gasolina del coche está fallando es la dificultad o imposibilidad de arrancar el coche. Esto ocurre porque la bomba no genera la presión suficiente para llevar el combustible al motor.
- Cómo identificarlo: Escucha si la bomba de gasolina del coche emite un zumbido al dar el contacto. Si no lo escuchas, es probable que la bomba no esté funcionando.
- Pérdida de potencia: Si notas que tu coche tiene problemas para acelerar o pierde potencia durante la conducción, podría deberse a que la bomba de gasolina del coche no suministra la cantidad adecuada de combustible.
- Cómo identificarlo: Sucede especialmente al subir cuestas o durante la aceleración repentina, cuando el motor necesita más combustible.
- Ruidos inusuales: Un zumbido fuerte o chirridos provenientes del depósito de combustible pueden ser una señal de que la bomba está fallando.
- Cómo identificarlo: Estos ruidos suelen ser más notables cuando el depósito está casi vacío, ya que la bomba trabaja más para succionar el combustible restante.
- Recalentamiento de la bomba: Si la bomba está expuesta a condiciones de funcionamiento extremas, puede sobrecalentarse. Esto es más probable si el depósito de combustible se mantiene siempre con poco combustible, lo que provoca un enfriamiento insuficiente.
- Cómo identificarlo: El motor se detiene de forma intermitente o no responde correctamente después de un período prolongado de conducción.
- Consumo de combustible elevado: Una bomba que no está funcionando correctamente puede llevar a un mal funcionamiento del sistema de inyección, lo que afecta la eficiencia del combustible y aumenta el consumo.
- Cómo identificarlo: Revisa si notas un consumo inusualmente alto en comparación con lo habitual, aunque esto puede ser debido a muchas otras circunstancias.
Aforador o Indicador de Nivel de Combustible: Qué Es, Cómo Funciona y Cómo Identificar Averías
El aforador, también conocido como indicador de nivel de combustible, es una parte esencial del sistema de alimentación del vehículo. Su función es simple pero fundamental: medir cuánta gasolina o diésel queda en el depósito y transmitir esa información al cuadro de instrumentos del coche. A continuación, detallamos cómo funciona este componente, dónde se encuentra, qué tipos de aforadores existen y cómo identificar las averías más comunes.
¿Qué hace el aforador?
El aforador es el encargado de medir el nivel de combustible en el depósito y enviar esta información al indicador en el tablero del coche. Gracias a este sistema, el conductor puede saber en todo momento cuánta gasolina o diésel queda en el tanque, lo que le ayuda a planificar cuándo repostar y evitar quedarse sin combustible.
¿Dónde va situado?
El aforador está ubicado dentro del depósito de combustible. Generalmente, está integrado en el módulo de la bomba de combustible o situado de manera independiente en el depósito. Este dispositivo tiene una varilla con un flotador conectado a un potenciómetro o resistencia variable, que ajusta la señal según la posición del flotador (nivel del combustible).
Cuando el depósito está lleno, el flotador se sitúa en la parte superior, enviando una señal que indica un nivel alto de combustible. A medida que el nivel baja, el flotador desciende, ajustando la señal en consecuencia para reflejar el nivel real en el tablero.
Tipos de aforadores
Existen dos tipos principales de aforadores utilizados en los vehículos:
- Aforador mecánico:
- Descripción: Este tipo de aforador utiliza una varilla con un flotador unido a un brazo articulado. El brazo se mueve hacia arriba o hacia abajo dependiendo del nivel de combustible, ajustando la posición de una resistencia variable (potenciómetro) que modifica la señal enviada al cuadro de instrumentos.
- Ventajas: Es un sistema simple y confiable.
- Desventajas: Con el tiempo, las partes mecánicas pueden desgastarse o corroerse.
- Aforador electrónico:
- Descripción: Utiliza sensores electrónicos para medir el nivel de combustible y enviar la señal directamente al cuadro de instrumentos. Algunos vehículos modernos emplean sensores capacitivos, que miden cambios en la capacidad eléctrica a medida que el nivel del combustible varía.
- Ventajas: Son más precisos y menos propensos al desgaste que los sistemas mecánicos.
- Desventajas: Pueden ser más costosos de reparar en caso de avería y son más sensibles a fallos electrónicos.
Averías más comunes
Identificar una avería en el aforador es importante, ya que puede generar situaciones peligrosas, como quedarse sin combustible inesperadamente. A continuación, describimos los problemas más comunes y cómo detectarlos:
- Indicador de nivel no funciona: Si el indicador en el tablero muestra siempre el mismo nivel (ya sea lleno o vacío) sin importar la cantidad real de combustible en el depósito, esto puede ser un signo de que el aforador está fallando.
- Cómo identificarlo: Si el nivel de combustible no cambia después de varios kilómetros recorridos, incluso después de repostar, es probable que el aforador esté averiado.
- Fluctuaciones en el nivel de combustible: Otro síntoma común es que el indicador del nivel de combustible suba y baje bruscamente, mostrando lecturas inexactas.
- Cómo identificarlo: Este problema puede aparecer en carreteras irregulares, pero si ocurre en condiciones normales de conducción, podría indicar un fallo en el aforador o en el sensor del indicador de nivel.
- Problemas eléctricos: En sistemas con aforadores electrónicos, un fallo en el sistema eléctrico (fusibles, conexiones, o cables) puede hacer que el indicador no reciba la señal correcta del aforador.
- Cómo identificarlo: Si hay otros problemas eléctricos en el coche o si el indicador deja de funcionar de manera intermitente, puede ser un fallo eléctrico.
- Desgaste del flotador: En algunos casos, el flotador del aforador puede desgastarse o quedar atascado, lo que impide que mida correctamente el nivel de combustible.
- Cómo identificarlo: Si el coche no detecta cambios en el nivel de combustible después de varios repostajes, podría ser que el flotador esté atascado o defectuoso.
Consejos para el mantenimiento
Aunque el aforador no requiere un mantenimiento regular como otros componentes del coche, existen algunas recomendaciones que pueden ayudar a prolongar su vida útil:
- Evita llenar el depósito hasta el borde: Llenar excesivamente el depósito puede causar problemas en el sistema de ventilación y afectar el rendimiento del aforador.
- Mantén el depósito limpio: Con el tiempo, los depósitos de combustible pueden acumular residuos y sedimentos que pueden obstruir el sistema del aforador.
- Evita conducir con el depósito vacío: Hacer esto con frecuencia puede dañar tanto el aforador como la bomba de combustible, ya que la falta de combustible puede hacer que estos componentes trabajen de manera forzada.
Cuando hablamos de unidad de alimentación de combustible nos referimos al conjunto de bomba de combustible + aforador
Qué Hace el Sensor de Presión de Combustible:
El sensor de presión de combustible es una pieza clave en el sistema de inyección de los vehículos modernos, especialmente aquellos que utilizan inyección electrónica trabaja conjuntamente con la bomba de gasolina del coche. Este componente asegura que el motor reciba la cantidad correcta de combustible a la presión adecuada para un funcionamiento óptimo. A continuación, se explica en detalle cómo funciona, para qué sirve, y qué puede ocurrir si se estropea.
¿Qué hace el sensor de presión de combustible?
El sensor de presión de combustible tiene la tarea de medir de manera continua la presión del combustible en el sistema de inyección y enviar esta información a la unidad de control del motor (ECU). La ECU utiliza estos datos para ajustar la cantidad de combustible que se inyecta en los cilindros, asegurando la mezcla correcta de aire y combustible en todo momento.
Es uno de los sensores más importantes del coche.
Este equilibrio es crucial para garantizar un buen rendimiento del motor, una combustión eficiente y el control de las emisiones. Además, el sensor de presión de combustible ayuda a prevenir problemas como inyecciones de combustible insuficientes o excesivas, que pueden causar daños en el motor o aumentar el consumo de combustible.
¿Dónde va situado?
El sensor de presión de combustible generalmente está ubicado en el riel de combustible (fuel rail), que es la barra o tubería que suministra el combustible a los inyectores del motor. Esta ubicación permite que el sensor mida directamente la presión que ejerce el combustible justo antes de ser inyectado en los cilindros.
En algunos vehículos, puede haber más de un sensor de presión, dependiendo de la complejidad del sistema de combustible y el tipo de motor (gasolina o diésel).
¿Cómo funciona el sensor de presión de combustible?
El sensor de presión de combustible trabaja mediante un mecanismo electrónico que mide la presión en tiempo real. Esto se hace a través de un transductor que convierte la presión en una señal eléctrica. Esta señal es transmitida a la ECU, que ajusta en tiempo real la cantidad de combustible que necesita el motor para funcionar correctamente.
- Alta presión de combustible: La ECU reduce la cantidad de combustible que se inyecta en los cilindros.
- Baja presión de combustible: La ECU aumenta la cantidad de combustible inyectado para compensar la baja presión.
De este modo, el sensor asegura que el sistema de combustible mantenga una presión óptima bajo diferentes condiciones de conducción, como aceleraciones bruscas, ralentí, o marchas a alta velocidad.
¿Qué pasa si se estropea?
Un sensor de presión de combustible defectuoso puede causar una variedad de problemas en el rendimiento del motor y la conducción del vehículo. A continuación, se enumeran los signos más comunes de fallo y las consecuencias de no solucionar la avería:
- Luz de advertencia del motor: Uno de los primeros síntomas de un fallo en el sensor es que se enciende la luz de advertencia en el cuadro de instrumentos. Esto ocurre porque la ECU detecta un valor anómalo en la presión de combustible.
- Consecuencia: Si no se atiende este aviso, el motor puede experimentar fallos graves, ya que la mezcla de aire y combustible no será la adecuada.
- Problemas al arrancar: Un sensor de presión defectuoso puede enviar señales erróneas a la ECU, lo que provoca que el motor no reciba la cantidad correcta de combustible en el momento del arranque.
- Consecuencia: El coche puede tener dificultades para arrancar, o puede requerir varios intentos antes de que el motor se encienda.
- Pérdida de potencia o rendimiento irregular: Si el sensor no mide correctamente la presión, es posible que el motor reciba demasiado o muy poco combustible, lo que afecta directamente al rendimiento.
- Consecuencia: Esto puede manifestarse como una pérdida de potencia, especialmente al intentar acelerar o subir pendientes. El motor podría también funcionar de forma irregular, con tirones o vacilaciones.
- Aumento del consumo de combustible: Un sensor de presión defectuoso puede provocar que la ECU inyecte más combustible del necesario, lo que incrementa el consumo de manera considerable.
- Consecuencia: Además de un aumento en el gasto de combustible, también puede haber un incremento en las emisiones contaminantes, lo que afectará negativamente al rendimiento ambiental del vehículo.
- Detención del motor: Si el sensor de presión falla completamente, el coche puede llegar a detenerse en marcha debido a la falta de la correcta mezcla de aire y combustible.
- Consecuencia: Esta situación puede ser peligrosa, especialmente si ocurre mientras el vehículo está en circulación, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Averías comunes en el sensor de presión de combustible
- Fallo en el transductor: El transductor es el componente que convierte la presión en una señal eléctrica. Si falla, el sensor no podrá medir la presión con precisión, lo que provoca lecturas incorrectas.
- Conexiones eléctricas defectuosas: Cables o conexiones sueltas, dañadas o corroídas pueden hacer que el sensor funcione de manera intermitente o falle por completo.
- Suciedad o residuos en el riel de combustible: La presencia de partículas o sedimentos en el sistema de combustible puede obstruir o dañar el sensor, impidiendo que funcione correctamente.

Deja un comentario