Termostato de coche: síntomas de avería

Termostato de coche: síntomas de avería

Avería en el termostato del motor del coche

Avería en el Termostato del motor del coche

Qué es un termostato y que pasa si hay una avería en el termostato del motor del coche.

El termostato de coche en un motor de combustión juega un papel crucial en el mantenimiento de la temperatura operativa óptima del motor. Es un componente del sistema de refrigeración que regula el flujo de refrigerante entre el motor y el radiador. La función principal del termostato es asegurar que el motor alcance rápidamente su temperatura de funcionamiento ideal y la mantenga constante durante todo el tiempo de operación.

Vamos a conocer como detectar una avería en el termostato del motor del coche.

¿Cómo Funciona?

El termostato se encuentra entre el motor y el radiador y opera basándose en la temperatura del líquido refrigerante. Consiste en una válvula controlada por un elemento sensible a la temperatura, generalmente una cápsula de cera que se expande o contrae con los cambios de temperatura. Cuando el motor está frío, la cápsula de cera dentro del termostato se contrae, manteniendo la válvula cerrada y bloqueando el paso del refrigerante hacia el radiador. Esto permite que el motor se caliente rápidamente hasta alcanzar su temperatura de funcionamiento.

Una vez que el refrigerante alcanza una temperatura específica, la cera se expande y abre la válvula, permitiendo que el refrigerante caliente fluya hacia el radiador. En el radiador, el refrigerante se enfría al pasar por tubos y aletas expuestas al aire exterior. El refrigerante enfriado regresa luego al motor para absorber más calor, manteniendo así la temperatura del motor dentro de un rango óptimo.

Importancia del Termostato en el Motor de Combustión

Vamos a ver cómo influye en nuestro vehículo una avería en el termostato del motor del coche.

El mantenimiento de la temperatura óptima del motor es vital por varias razones:

  • Eficiencia del Combustible: Un motor que opera dentro de su rango de temperatura ideal es más eficiente en términos de consumo de combustible. Un motor frío consume más combustible y puede producir más emisiones.

  • Prevención del Sobrecalentamiento: Al regular el flujo de refrigerante, el termostato previene el sobrecalentamiento del motor, protegiéndolo de daños como la deformación de componentes o el fallo del motor.

  • Rendimiento del Motor: Un motor a su temperatura óptima ofrece un mejor rendimiento, ya que las piezas mecánicas se mueven con mayor eficiencia y los líquidos lubricantes trabajan a su viscosidad ideal.

  • Control de Emisiones: Los motores que funcionan a su temperatura designada emiten menos contaminantes, ya que la gestión del combustible y la eficiencia de la combustión se optimizan.

 

Los 2 fallos más comunes en el termostato

1. Termostato Atascado en Posición Abierta

Cuando el termostato se queda atascado en la posición abierta, permite un flujo constante de refrigerante hacia el radiador, independientemente de la temperatura del motor. Una avería en el termostato del motor del coche puede tener consecuencias negativas:

  • Funcionamiento Ineficaz del Motor: Un motor que opera constantemente a temperaturas más bajas de lo normal no alcanza su eficiencia óptima. Esto se debe a que la gestión del combustible y la combustión son menos eficientes a temperaturas bajas, lo que resulta en un mayor consumo de combustible.

  • Aumento de Emisiones: Dado que la combustión es menos eficiente en un motor frío, esto puede llevar a un incremento en las emisiones de gases nocivos, lo cual es perjudicial tanto para el medio ambiente como para el cumplimiento de las normativas de emisiones.

  • Desgaste Acelerado de Componentes: Los motores que funcionan constantemente fríos pueden sufrir un mayor desgaste de sus componentes internos. Esto se debe a que el aceite motor, diseñado para operar a ciertas temperaturas, no alcanza su viscosidad óptima, lo que puede reducir su capacidad de lubricación.

  • Calefacción Inadecuada del Interior: En climas fríos, un termostato atascado en la posición abierta puede resultar en una calefacción insuficiente del habitáculo del coche, afectando el confort de los pasajeros.

2. Termostato Atascado en Posición Cerrada

Este escenario es particularmente peligroso porque impide que el refrigerante circule hacia el radiador para enfriarse, lo que puede llevar a:

  • Sobrecalentamiento del Motor: El sobrecalentamiento puede causar daños graves al motor, incluyendo la deformación de piezas, la fusión de componentes internos y, en casos extremos, el fallo completo del motor.

  • Daños en el Sistema de Refrigeración: El sobrecalentamiento también puede afectar otras partes del sistema de refrigeración, como mangueras, la bomba de agua, y el propio radiador, lo que puede llevar a fallos adicionales y costosas reparaciones.

Termostatos Controlados Electrónicamente

Los termostatos controlados electrónicamente añaden una capa de complejidad al sistema de refrigeración del motor. Su capacidad para ajustarse a las condiciones específicas de carga del motor, gracias a un calentador eléctrico que modifica la temperatura del elemento de cera, ofrece una regulación más precisa de la temperatura. Sin embargo, esto también introduce nuevos modos de fallo:

  • Fallos Electrónicos: Un fallo en la unidad de control electrónico del motor o en la conexión con el termostato puede impedir su correcto funcionamiento, resultando en un sobrecalentamiento o enfriamiento excesivo del motor.

  • Diagnóstico y Reparación Más Complejos: Dado que estos termostatos dependen de señales electrónicas, su diagnóstico y reparación pueden requerir herramientas especializadas y conocimientos más avanzados en electrónica del automóvil.

4 ejemplos de síntomas de avería en el termostato del motor del coche

1. Fuga en la Superficie de Instalación

  • Aspecto: Filtración, goteo, o marcas de purga de refrigerante de gran tamaño en la superficie de instalación, alrededor de ella, o en el alojamiento.
  • Causa: Instalación inadecuada del termostato, como apriete erróneo de los tornillos de fijación, uso inadecuado de juntas/soportes, o aplicación desigual de sellador.
  • Solución: Para termostatos nuevos recientemente instalados, es necesario retirar, comprobar y volver a instalar el termostato siguiendo escrupulosamente las especificaciones de par de torsión, asegurándose de que las juntas/soportes estén en buen estado y correctamente instalados. En caso de uso de sellador, limpiar los rebordes y la superficie de instalación de restos de sellador antiguo y aplicar nuevo sellador de forma uniforme. Si la fuga persiste en termostatos no recientes, se debe reemplazar el termostato inmediatamente.

2. Óxido y Corrosión

  • Aspecto: Óxido y corrosión visibles en las superficies del termostato, lo que puede provocar la formación de pequeños orificios y la generación de partículas abrasivas en el circuito de refrigeración.
  • Causa: Uso de refrigerante contaminado o incompatible, mezcla de refrigerantes de distintas composiciones químicas, o un tapón de presión defectuoso que impide la correcta presurización del sistema.
  • Solución: Sustituir el termostato, limpiar profundamente el sistema de refrigeración, rellenarlo con el refrigerante correcto recomendado por el fabricante y revisar (y si es necesario, sustituir) el tapón de presión.

3. Formación de Depósitos

  • Aspecto: Depósitos, acumulación de lodos y escamas en el interior del termostato, obstruyéndolo e impidiendo su correcto funcionamiento.
  • Causa: Refrigerante contaminado, uso de refrigerante incompatible, o mezcla de refrigerantes de distintas composiciones.
  • Solución: Reemplazar el termostato y realizar una limpieza profunda del sistema de refrigeración antes de instalar el termostato nuevo, asegurándose de rellenarlo con el refrigerante adecuado recomendado por el fabricante.

4. Termostatos Controlados Electrónicamente

  • Aspecto: Estos termostatos incluyen una resistencia térmica eléctrica en su elemento de cera, que puede fallar debido a conexiones dañadas o mal funcionamiento de la unidad de control electrónico del motor.
  • Causa: Daños o corrosión en la conexión, fallos en la unidad de control electrónico del motor.
  • Solución: Inspeccionar y, si es necesario, reemplazar la conexión dañada. Consultar los códigos de fallo del sistema de gestión del motor y verificar el termostato en busca de los patrones de fallo tradicionales, reemplazándolo si se requiere.

Cómo estamos viendo la mayoría de las veces, el fallo en el termostato de motor del coche es debido a un mal uso del líquido refrigerante.

El sistema de refrigeración deben de estar siempre limpio y usar el anticongelante correcto para el motor de nuestro coche.

El sensor de temperatura del refrigerante del motor del coche

El sensor de temperatura de refrigerante, también conocido como sensor de temperatura del líquido de refrigeración del motor (ECT, por sus siglas en inglés), es un componente crítico en el sistema de gestión del motor de un coche. Este sensor juega un papel vital en el monitoreo de la temperatura exacta del refrigerante que circula a través del motor. Su función principal es proporcionar lecturas de temperatura al módulo de control del motor (ECM), el cual utiliza esta información para ajustar varios parámetros de funcionamiento del motor, asegurando así su eficiencia y rendimiento óptimos.

Función del Sensor de Temperatura de Refrigerante

El sensor de temperatura de refrigerante tiene varias funciones clave dentro del sistema de gestión del motor:

  • Ajuste de la Mezcla Aire/Combustible: Basándose en la temperatura del refrigerante, el ECM puede enriquecer o empobrecer la mezcla aire/combustible. Por ejemplo, cuando el motor está frío, el sistema puede aumentar la proporción de combustible en la mezcla para mejorar el arranque en frío y calentar el motor más rápidamente.

  • Regulación del Tiempo de Encendido: La temperatura del refrigerante también influye en el ajuste del tiempo de encendido. Con el motor frío, puede ser necesario adelantar o retrasar el encendido para optimizar el rendimiento y reducir las emisiones.

  • Control de la Velocidad del Ralentí: El ECM ajusta la velocidad del ralentí basándose en la temperatura del motor. Un motor frío puede requerir una velocidad de ralentí más alta para evitar paradas del motor hasta que alcance su temperatura operativa normal.

  • Activación del Ventilador de Refrigeración: El sensor informa al ECM cuando la temperatura del refrigerante excede un cierto umbral, activando el ventilador de refrigeración para reducir la temperatura.

  • Gestión de la Calefacción del Habitáculo: En algunos sistemas, la información del sensor también se utiliza para controlar la calefacción del habitáculo, asegurando que el aire caliente esté disponible tan pronto como el motor alcance una temperatura adecuada.

Hemos obtenido parte de la información de este post de Gatestechzone.com 

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