TAPAFUGAS AIRE ACONDICIONADO AUXOL

Tapafugas aire acondicionado Auxol

AUXOL Tapafugas AC

Tapafugas aire acondicionado Auxol  es un sellador eficaz para fugas en sistemas de aire acondicionado de vehículos, capaz de sellar permanentemente las fugas en componentes de goma y metal. Su fórmula avanzada también incluye un detector UV que permite identificar rápidamente las fugas con una lámpara UV.

Propiedades:

• Sella de forma permanente las fugas de gas refrigerante.
• Detecta fugas grandes con cualquier lámpara UV.
• Aplicación directa a través del conector de baja presión del A/C sin necesidad de vaciar el circuito previamente.
• Restaura la estanqueidad de juntas de metal y goma.
• No polimeriza ni reacciona con la humedad o el oxígeno.
• No daña el compresor ni las estaciones de recuperación.
• Proporciona una propiedad lubricante que reduce el ruido del compresor.

Aplicación: Compatible con todos los gases refrigerantes, incluyendo CFC, HFC, HFO y HCFC. Auxol Tapafugas AC previene futuras pérdidas de gas a través de poros y juntas.

Modo de Empleo:

Antes de la carga de gas refrigerante, tratar la avería con AUXOL Tapafugas AC. Para el sellado de fugas, es obligatorio el uso del KIT CONEXIÓN AC (Cód. 00356).

Ficha técnica e instrucciones d uso detalladas aquí.

Impacto ambiental de una fuga de gas refrigerante

Las fugas de gas refrigerante de los sistemas de aire acondicionado de los coches pueden tener varios impactos negativos en el medio ambiente, principalmente debido a las propiedades de los gases utilizados y su interacción con la atmósfera. Aquí te detallo los principales problemas medioambientales asociados con estas fugas:

1. Contribución al Calentamiento Global

La mayoría de los refrigerantes tradicionales utilizados en los sistemas de aire acondicionado de coches, como el R134a, son hidrofluorocarbonos (HFCs) que tienen un alto Potencial de Calentamiento Global (GWP, por sus siglas en inglés). Esto significa que incluso pequeñas cantidades de estos gases pueden tener un gran impacto en el calentamiento de la atmósfera. Por ejemplo, el R134a tiene un GWP de 1430, lo que significa que es 1430 veces más potente que el CO2 en términos de su efecto de calentamiento sobre la atmósfera durante un período de cien años.

2. Degradación de la Calidad del Aire

Algunos refrigerantes pueden degradar la calidad del aire si se descomponen cerca del suelo, formando compuestos que pueden ser perjudiciales para la salud humana, como los ácidos fluorhídricos o los compuestos de flúor, especialmente en áreas con alta densidad de vehículos y temperaturas elevadas.

3. Depleción del Ozono

Aunque los refrigerantes más modernos, como el R134a, están diseñados para ser menos nocivos para la capa de ozono en comparación con los clorofluorocarbonos (CFCs) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) anteriores, aún existen preocupaciones sobre su impacto acumulativo y los efectos residuales de los refrigerantes más antiguos. Los refrigerantes que contienen cloro, en particular, pueden contribuir a la destrucción del ozono si alcanzan la estratosfera, aunque este riesgo ha disminuido con los refrigerantes más recientes.