Guía para inspeccionar las correas del coche

Diagnostica un posible problema en una correa

En nuestra guía para inspeccionar las correas del coche intentaremos dar unas pautas para revisar visualmente si puede haber algún problema, pero por supuesto, se debe de hacer el cambio de correas y tensores siguiendo las intrucciones del fabricante del coche.

Cuando se trata del mantenimiento de tu coche, la inspección de las correas es crucial para evitar averías costosas.

En esta guía, te enseñamos cómo identificar problemas en diferentes tipos de correas de coche: correa de distribución, correas auxiliares (trapzoidales, acanaladas y elásticas) y correas bañadas en aceite.

A simple vista, puedes prevenir grandes problemas si sabes qué buscar. Además, hablaremos de las graves consecuencias que puede tener la rotura de estas correas.

1. Correa de Distribución: Vital en el Motor

La correa de distribución sincroniza los movimientos de las válvulas y pistones en el motor. Si esta correa falla, los daños pueden ser catastróficos.

¿Qué buscar al inspeccionar?

• Desgaste o agrietamiento: Mira la superficie de la correa. Si observas grietas, es una señal clara de envejecimiento y desgaste.
• Desprendimiento de dientes: Revisa si los dientes de la correa están desgastados o se han desprendido. Esto indica que la correa ya no puede agarrar los engranajes correctamente.
• Desalineación: Si notas que la correa no está alineada correctamente con los engranajes, puede deberse a un tensor defectuoso o un mal montaje.

Consecuencia de su rotura:
La rotura de la correa de distribución puede causar un fallo total del motor. Los pistones pueden golpear las válvulas, provocando daños internos severos que requieren una reconstrucción completa del motor o incluso su sustitución.

2. Correas Auxiliares: Accesorios Bajo Control

Las correas auxiliares impulsan componentes como el alternador, la bomba de agua, el aire acondicionado y el servodirección. Existen dos tipos principales: normales y elásticas.

a) Correas Auxiliares Trapezoidales o Acanaladas

Estas correas suelen ser planas y con múltiples canales o estrías en la superficie.

¿Qué buscar al inspeccionar?

• Desgaste de las estrías: Si las estrías se ven lisas o deterioradas, la correa ha perdido agarre y es menos eficiente.
• Fisuras o desgastes laterales: Observa los bordes de la correa; cualquier fisura o desgaste en los lados indica que la correa está cerca de fallar.
• Ruido: Un ruido chirriante al arrancar el coche o al encender el aire acondicionado puede ser señal de que la correa está desgastada o mal ajustada.

b) Correas Auxiliares Elásticas

Las correas elásticas no utilizan tensores y dependen de su propia elasticidad para mantenerse tensas.

¿Qué buscar al inspeccionar?

• Pérdida de elasticidad: Si la correa se ve floja o muestra signos de estiramiento excesivo, es señal de que ha perdido su elasticidad y necesita ser reemplazada.
• Desgaste desigual: Verifica si alguna parte de la correa muestra un desgaste irregular, lo que puede indicar un problema en los componentes que impulsa.

Consecuencia de su rotura:
La rotura de una correa auxiliar puede provocar la pérdida de funciones esenciales del vehículo, como la dirección asistida o el sistema de refrigeración del motor. Si, por ejemplo, se rompe la correa que acciona la bomba de agua, el motor puede sobrecalentarse rápidamente.

3. Correas Bañadas en Aceite: Menos Comunes, pero Críticas

Algunos fabricantes utilizan correas que funcionan en un entorno lubricado por aceite, lo que reduce el desgaste y el ruido. Estas correas suelen ser de mayor duración, pero aún requieren inspección.

¿Qué buscar al inspeccionar?

• Desgaste del material: Aunque están diseñadas para resistir más tiempo, si observas que la correa se ha debilitado o presenta signos de desgaste, es momento de reemplazarla.
• Pérdida de lubricación: Si la correa parece seca o no tiene suficiente aceite, puede estar desgastándose más rápido de lo previsto.

Consecuencia de su rotura:
Aunque menos comunes, las correas bañadas en aceite pueden sufrir fallos, lo que afectaría componentes clave del motor, como la bomba de aceite. La falta de lubricación puede causar daños graves al motor en muy poco tiempo.

Un aceite no adecuado puede estropear o deshacer una correa húmeda, es en este caso crucial saber que lubricante usar.

Consecuencias Finales de la Rotura de Correas Auxiliares y de Distribución

La rotura de cualquier correa tiene consecuencias importantes:

• Correa de Distribución: Como mencionamos antes, su fallo puede destruir el motor completamente.
• Correa del Aire Acondicionado: Si se rompe, perderás el aire acondicionado, lo cual no es crítico, pero puede ser incómodo en verano.
• Correa de la Bomba de Agua: Sin esta correa, el motor puede sobrecalentarse, lo que podría llevar a una avería grave si no se soluciona rápidamente.
• Correa del Servodirección: Si se rompe, la dirección se vuelve pesada y difícil de manejar, lo que puede ser peligroso en carretera.
• Correa de Alternador: se pierde el proceso de carga de la batería, no quedamos sin suministro eléctrico.

¿Por Qué es Importante Cambiar Tensores y Rodillos Junto con las Correas?

En esta guía para inspeccionar las correas del coche tenemos que hacer hincapié en que cuando se cambia una correa, es esencial reemplazar también los tensores y rodillos. Aunque estos componentes pueden parecer en buen estado, tienen un ciclo de vida similar al de la correa, y si no se reemplazan, pueden fallar antes de la próxima revisión.

• Evitar fallos prematuros: Un rodillo o tensor desgastado puede provocar un desgaste acelerado de la nueva correa, lo que significa que tendrás que cambiarla mucho antes de lo previsto.
• Garantizar la tensión adecuada: Los tensores garantizan que las correas se mantengan en la tensión correcta para evitar deslizamientos o fallos, lo cual es crucial para el funcionamiento de todo el sistema.

Principales Síntomas de un Tensor o Rodillo Averiado

1. Ruidos extraños al arrancar el motor: Como mencionamos antes, los ruidos metálicos, chillidos o sonidos de fricción pueden indicar problemas con los rodamientos internos de los rodillos o tensores.
2. Vibraciones o movimientos irregulares de la correa: Un tensor que no está haciendo su trabajo permite que la correa se mueva de forma irregular, lo cual es fácil de notar a simple vista.
3. Desgaste irregular de la correa: Si la correa muestra un desgaste desigual, es probable que los rodillos no estén girando de manera uniforme, lo que requiere una inspección inmediata.

Si la bomba de agua forma parte del circuito de una correa, es necesario cambiarla también, actua como un rodillo, sufre desgaste y puede fallar haciendo que tengamos que volver a montar de nuevo toda la distribución.

¿Qué Sucede si Se Rompe la Correa de Distribución y Cómo Actuar?

La correa de distribución es una de las piezas más vitales en el motor de tu coche. Su ruptura puede tener consecuencias devastadoras para el vehículo y tu bolsillo. Por ello, es fundamental conocer los posibles daños y saber cómo actuar si te encuentras en esta desafortunada situación.

¿Qué Sucede Cuando Se Rompe la Correa de Distribución?

Si la correa de distribución se rompe mientras el motor está en funcionamiento, el motor pierde inmediatamente la sincronización entre los pistones y las válvulas. Dependiendo del tipo de motor (de interferencia o no interferencia), las consecuencias pueden variar:

• Motores de interferencia: En la mayoría de los motores modernos, llamados de “interferencia”, los pistones y las válvulas ocupan el mismo espacio en diferentes momentos del ciclo del motor. Cuando la correa se rompe, los pistones pueden golpear las válvulas, causando daños graves. Esto puede llevar a:
  • Doblamiento o rotura de válvulas.
  • Daños en los pistones.
  • Rotura del árbol de levas.
  • Daños en la culata del motor.
  Estos daños suelen requerir una reconstrucción completa del motor o, en casos extremos, la sustitución total del mismo.
• Motores sin interferencia: En motores más antiguos o de diseño sin interferencia, la rotura de la correa puede detener el motor, pero no provoca daños internos significativos. Aun así, el coche no podrá arrancar y necesitará reparación.

¿Cómo Debes Actuar si Se Rompe la Correa de Distribución?

1. Detén el coche de inmediato: Si sospechas que la correa de distribución se ha roto (síntomas como pérdida total de potencia, ruidos metálicos repentinos o el coche se apaga bruscamente), lo primero que debes hacer es detener el coche de forma segura. Apaga el motor lo antes posible para evitar mayores daños.
2. No intentes volver a arrancar el coche: Es crucial que no intentes arrancar el motor de nuevo, ya que esto podría agravar los daños internos. Si la correa se ha roto, cualquier intento de encender el motor puede hacer que los pistones y las válvulas entren en contacto, provocando daños irreparables.
3. Contacta con una grúa: Llama a una grúa para que lleve el coche a un taller mecánico. No es recomendable mover el coche por tu cuenta, ya que podrías causar más daños al motor al intentar rodar el vehículo.
4. Consulta con un mecánico especializado: Una vez en el taller, el mecánico realizará una inspección completa para evaluar el alcance del daño. Si la correa se ha roto, es probable que necesites una reparación considerable. Prepárate para un posible reemplazo de componentes dañados o, en casos graves, la reconstrucción del motor.

Un mantenimiento preventivo siempre es la mejor solución.