Elegir el anticongelante adecuado para tu coche es una de las decisiones más importantes para mantener el motor en óptimas condiciones, especialmente durante el invierno. Este líquido desempeña un papel esencial en la regulación de la temperatura del motor y la prevención de daños. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para tomar la mejor elección.
La importancia de seguir las recomendaciones del fabricante
Cada coche tiene requerimientos específicos en cuanto al tipo de anticongelante que debe usar. Estos se detallan en el manual del usuario. Elegir un líquido que no cumple con las especificaciones puede afectar la eficiencia del sistema de refrigeración, provocar sobrecalentamiento o incluso dañar componentes como la bomba de agua o el radiador.
Por ello, siempre consulta las homologaciones y características recomendadas.
Composición de los líquidos refrigerantes
El anticongelante está compuesto principalmente por:
- Glicol etilénico o propilénico: Proporcionan protección contra el congelamiento y el sobrecalentamiento.
- Aditivos: Previenen la corrosión y el desgaste de los componentes internos.
- Agua destilada: Mejora la conductividad térmica y evita depósitos minerales.
Evita productos con alto contenido en agua corriente, ya que pueden causar corrosión y reducir la vida útil del sistema.
La importancia del anticongelante en invierno
Con temperaturas bajo cero, el anticongelante evita que el líquido del motor se congele. Un sistema congelado puede causar grietas en el radiador, bloque del motor o tuberías. Por ello, asegúrate de que el producto sea capaz de soportar las temperaturas de tu región.
¿Por qué dejar calentar el motor antes de arrancar?
Durante los meses fríos, es recomendable dejar el motor en marcha unos minutos antes de conducir. Esto permite que el anticongelante alcance su temperatura óptima y proteja el motor de cambios bruscos de temperatura que podrían afectar su rendimiento.
¿Qué hacer si el líquido refrigerante está congelado?
Si sospechas que el líquido refrigerante está congelado:
- No intentes arrancar el motor.
- Cambia el líquido refrigerante cuanto antes por uno que soporte un baremo de temperaturas más extremas.
- Antes de cambiar el anticongelante haz una limpieza del circuito .
Intentar arrancar un motor con refrigerante congelado puede causar daños irreparables.
La calidad del anticongelante y su impacto en el motor
Un anticongelante de calidad ofrece diversas ventajas que garantizan la protección y eficiencia del sistema de refrigeración del coche:
- Protección contra la corrosión: Evita que los componentes metálicos del motor, como el radiador y los tubos, sufran desgaste prematuro.
- Prevención de la cavitación: Protege la bomba de agua evitando daños causados por burbujas de aire en el líquido.
- Lubricación de componentes: Reduce la fricción entre las piezas internas del sistema, prolongando su vida útil.
- Estabilidad térmica: Mantiene una temperatura constante incluso en condiciones extremas de frío o calor.
- Mayor durabilidad: Los productos de calidad contienen aditivos que alargan la vida útil del líquido y del sistema.
Usar un anticongelante de baja calidad puede resultar más barato a corto plazo, pero a largo plazo podría generar reparaciones costosas en el motor y otros componentes clave. Por ello, invertir en un buen anticongelante es una decisión inteligente que protege tanto tu coche como tu bolsillo.
¿Cómo deshacerse del anticongelante viejo?
El anticongelante usado es un residuo peligroso que no debe desecharse en el desagüe. Lleva el líquido viejo a un punto de recogida autorizado o a tu taller de confianza. Su eliminación adecuada protege el medio ambiente y evita sanciones legales.
Temperaturas muy bajas y líquidos del coche: Cómo afectan al motor
Las temperaturas muy bajas tienen efectos negativos en los líquidos esenciales del coche.
Líquido refrigerante o anticongelante
La función principal del anticongelante aunqueno lo parezca es de protección de las piezas del motor.
Riesgo: Si se congela provocará daños en los manguitos, el radiador o en el bloque motor.
Solución: revisar el estado del anticongelante, elegir una concentración adecuada para las temperaturas que va a soportar y que sea de calidad.
Aceite de motor
El frío afecta a la viscosidad del aceite, a temperaturas bajas se vuelve mas espeso, circula con mayor dificultad provocando una lubricación más lenta.
Riesgo: lubricación insuficiente, mayor desgaste de piezas y fallos en el arranque.
Solución: utiliza aceites con la viscosidad adecuada para climas fríos, deja calentar un poco el motor a ralentí.
Combustible
En los coches diesel, el combustible puede formar cristales, obstruyendo los filtros y dificultando el arranque.
Riesgo: imposibilidad de arrancar el motor
Solución: usa algún aditivo específico
Líquido limpiaparabrisas
El agua en el sistema de limpiaparabrisas puede congelarse bloqueando las boquillas.
Riesgo: pérdida de visibilidad, avería en las mangueras e inyectores del agua de limpia.
Solución: echa un líquido que lleve anticongelante.
Aunque es obvio y no siempre posible, es importante elegir el sitio donde dejamos el coche, a veces aparcar en una zona abrigada, debajo de una farola, delante de un escaparate iluminado, hace que todo esto anterior no llegue a suceder.
En otro post hablaremos de cómo afecta este frío a los neumáticos, escobillas o batería.
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